La megaobra que pretendía unir las ciudades de Bucaramanga y Pamplona ha llegado a un punto crítico con la terminación anticipada del contrato de concesión, según informó la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) en un comunicado reciente.
El proyecto, representado por el Contrato de Concesión N°. 002 de 2016, se veía envuelto en desafíos significativos que finalmente lo han vuelto inviable. Una de las principales razones detrás de esta decisión fue la falta de acuerdo con las autoridades municipales, en particular con la Alcaldía de Floridablanca, para el uso de vías industriales necesarias para la ejecución de las obras en la Unidad Funcional 1 o Conectante C1-C2, lo que se considera un Evento Eximente de Responsabilidad según lo establecido por el Tribunal de Arbitramento y el Panel de Amigables Componedores del Proyecto.
La ANI y el concesionario, Autovía Bucaramanga Pamplona S.A., reconocen que las condiciones actuales del contrato permiten la terminación anticipada y han acordado iniciar el proceso de reversión, que se extenderá por 300 días calendario. Durante este tiempo, el concesionario llevará a cabo todas las actividades necesarias para entregar el corredor vial al Invías.
Mientras se desarrolla esta etapa de reversión, se han destinado $25.000 millones de pesos para realizar intervenciones en puntos críticos del corredor Bucaramanga-Pamplona. Además, el concesionario seguirá a cargo de las actividades de operación y mantenimiento en el corredor vial hasta que se complete la reversión.
Esta situación marca un punto crucial en el desarrollo de la infraestructura vial en la región, dejando en pausa una obra que tenía como objetivo mejorar la conectividad y la movilidad entre dos importantes ciudades colombianas.