Clasificados que circulaban en Norte de Santander, en donde ofrecían trabajos como camareras, empleadas domésticas o meseras en Panamá y Ecuador, y promesas de pago exorbitantes, eran los recursos que que usaba una red de trata de personas para atraer a jóvenes entre 18 y 22 años, en zona de frontera con Venezuela.
Muchas de las mujeres que creían en la oferta, algunas colombianas en condición de vulnerabilidad o migrantes, eran llevadas a las casas de los presuntos integrantes de la estructura criminal y sometidas a ‘pruebas’ que, al parecer, se convertían en abusos y vejámenes sexuales a los que un hombre las sometía para permitirles continuar con el aparente proceso de incorporación laboral.
Lo que venía después, según el testimonio de las víctimas, consistía en chantajes y amenazas de muerte para obligarlas a ofrecer servicios sexuales en Cúcuta y otros municipios de Norte de Santander. Luego de unos meses, la señalada cabecilla de la estructura y algunos de sus familiares, supuestamente, se encargaban de obtener pasaportes y otros documentos para coordinar el traslado de las jóvenes a Panamá y Ecuador.
De acuerdo con la Fiscalía, la situación empeoraba en el extranjero. Las jóvenes que viajaban, aparentemente, eran encerradas y sus papeles retenidos hasta que cumplieran con el pago de multas que les imponían por los traslados, la manutención y estadía.
Según los testimonios, la única forma de suplir la deuda consistía en reunir entre 400 y 600 dólares diarios ejerciendo actividades sexuales. Asimismo, las versiones que indican que las mujeres que quedaron embarazadas habrían sido sedadas y les indujeron abortos. Por estos hechos se han recibido hasta el momento cinco denuncias; sin embargo, hay indicios de que esté ilícito se presentaba desde 2013.
La presunta articuladora de este entramado criminal es conocida como ‘Mamá Johanna’ o ‘Ivonne’; mientras que los cómplices serían su esposo, mamá y tres hermanos.
Este clan familiar fue capturado en diligencias realizadas de manera conjunta por la Fiscalía y la Dijin – Interpol de la Policía Nacional en Cúcuta. En los procedimientos fueron incautados documentos, pasaportes y cédulas de ciudadanía de mujeres, un arma de fogueo y medicamentos para la terminación anticipada del embarazo, entre otros elementos.
Un fiscal imputó a los detenidos los delitos de trata de personas y concierto para delinquir agravado. Todos los procesados recibieron medidas privativas de la libertad, cuatro en centro carcelario y dos más en el lugar de residencia.