En un comunicado oficial divulgado en Ginebra (Suiza), la oficina de la ONU para los DD.HH. dice que “estamos profundamente preocupados por el significativo número de defensores y defensoras de derechos humanos que han sido asesinados en Colombia durante el año 2019”, cifra que estimó en 107 activistas.
Sin embargo, agrega que su misión en el país está verificando otros 13 casos también del año pasado, que de comprobarse elevaría la cifra a 120 asesinatos, solo en 2019. En 2018, según los registros de la ONU, fueron 115 los crímenes de defensores de derechos humanos y líderes sociales.
“Y esta terrible tendencia no muestra desaceleración en 2020, en donde al menos 10 defensores de derechos humanos, según información preliminar, habrían sido asesinados durante los primeros 13 días de enero”, expresa el organismo multilateral.
Y agrega: “Reiteramos nuestro llamado a que el gobierno de Colombia realice un extenuante esfuerzo para prevenir ataques contra personas que defienden los derechos fundamentales, para investigar todos y cada uno de los casos y enjuiciar a los responsables de estas violaciones, incluidos los responsables de instigar o ayudar e incitar violaciones”.
Asimismo indica que “el ciclo vicioso y endémico de violencia e impunidad debe detenerse”, y explica que la mayoría de víctimas en 2019 se registró en zonas rurales: 98% en municipios con economías ilícitas, donde operan grupos criminales o armados, y 86% del total en veredas con tasa de pobreza por encima del promedio nacional.
Y aunque 25 departamentos del país se vieron afectados, más de la mitad de los asesinatos ocurrieron en solo cuatro regiones: Antioquia, Arauca, Cauca y Caquetá, siendo los grupos más afectados los de defensores comunitarios, indígenas y afrocolombianos.
Más preocupante aún para la ONU es que el asesinato de mujeres defensoras de derechos humanos aumentó casi 50% en 2019 frente al año inmediatamente anterior.
Aunque la ONU advierte que son varios los factores que inciden en esta crisis, como la penetración de grupos criminales a zonas de economías ilícitas desocupadas por las Farc-Ep, el favorecimiento a la salida militar por parte del Gobierno y los desafíos de la implementación del acuerdo de paz, también “reconoce algunos avances positivos”.
No obstante, “la sorprendente cantidad de asesinatos muestra claramente que aún queda mucho por hacer”, dice la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los DH.
Crímenes de mujeres aumentaron 63%
La Defensoría del Pueblo presentó un balance con corte a 31 de octubre de 2019 sobre crímenes contra defensores de derechos humanos y líderes sociales.
En total, dijo el defensor del Pueblo Carlos Negret, el año pasado se registraron 118 asesinatos y hay 15 casos más en verificación.
“Son al menos 555 homicidios en los últimos cuatro años que le dejan una honda herida a los derechos humanos y a la democracia de Colombia”, asegura el funcionario.
Pero a la Defensoría le preocupa aún más la violencia contra las mujeres: dice que si bien entre 2018 y 2019 hay una ligera tendencia a la baja, en la cifra global “hemos visto un aumento exponencial: un aumento del 63%, y me preocupa especialmente el caso del departamento del Putumayo”.
El jefe del organismo de protección le pidió al Gobierno “actuar con celeridad y diligencia”, pero también le pidió a la sociedad “reconocer la labor de los líderes sociales y defensores de derechos humanos, protegiéndolos sin estigmatizarlos”.
El Defensor del Pueblo concluye que el cambio de administraciones locales está siendo aprovechado por los actores violentos “para enviar un mensaje de poder”.