Los líderes de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) declararon que existe una situación de emergencia humanitaria, social y económica en todos los pueblos indígenas del país.

En el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, la ONIC colombiana informó que 45% de los más de 750 líderes asesinados desde la firma del acuerdo de paz pertenecen a grupos étnicos, por lo que le exigen al presidente Iván Duque que tome acciones para detener el "genocidio" en su contra.

La ONIC afirma que hay un “sistemático y continuo genocidio” de los pueblos indígenas en el país, y denunció que durante el primer año de administración de Duque, al que califican como “régimen”, ya son “94 hermanos líderes y lideresas asesinados”.

La autoridad indígena asegura que el Gobierno Nacional “ha buscado el desmonte de los derechos fundamentales de los pueblos” y ha diseñado a través de su Plan Nacional de Desarrollo (PND) mecanismos institucionales e “itinerarios burocráticos en beneficio” de transnacionales, que generan graves afectaciones a las comunidades.

“La situación humanitaria y la estrategia de despojo territorial en la que viven nuestros pueblos no da espera, estamos enfrentados a un genocidio físico y cultural”, subraya la ONIC en un comunicado.

Según la Organización, a partir de la firma de los acuerdos con las desmovilizadas Farc en 2016, se han presentado 37.533 hechos victimizantes hacia los pueblos indígenas, de los cuales 18.888 han ocurrido en lo que va del gobierno uribista de Duque Márquez, principalmente en el Pacífico.

En el departamento de Chocó ha habido 31.046 hechos victimizantes; en Cauca son 1.692 casos; en Nariño, 1.346, y en el Valle del Cauca ya son 899.

“Seguimos viviendo enfrentamientos de actores armados que provocan desplazamiento y confinamiento diario de los pueblos Embera y Waunaan, en el Chocó; asesinatos sistemáticos y confinamiento al pueblo Awá, en Nariño; alerta de desplazamiento por iguales circunstancias en Antioquia, Risaralda, Valle del Cauca y Norte de Santander; y asesinatos y amenazas continuas a los líderes en el Cauca, especialmente de autoridades, gobernadores, guardias y médicos tradicionales”, recalca la ONIC.

Las autoridades indígenas informaron que también convocarán a la comunidad internacional para que actúen como garantes y veedores para la superación de esta “grave situación”, al tiempo que hicieron un llamado a los pueblos a “profundizar las acciones que permitan el fortalecimiento del ejercicio del gobierno propio” en sus territorios.

Igualmente, notificaron que “de manera inmediata y ante la inoperancia de las entidades del Estado”, se organizará una Misión de Verificación y Apoyo integral para el restablecimiento de todos los derechos de la población desplazada y el posible retorno a sus comunidades.