Las autoridades de Popayán ofrecen una recompensa de hasta $5 millones para quienes permitan identificar a los indígenas Misak que derribaron la estatua de Sebastián de Belalcázar, ubicada en el Morro de Tulcán, Popayán.
El director de seguridad ciudadana de la policía, general Jorge Luis Vargas, dijo que, de la mano de investigadores de Bogotá, ya se están siendo identificadas las personas que participaron este hecho que calificó como un daño al patrimonio cultural de la ciudad.
De igual manera, aseguró que este caso quedó priorizado en la Fiscalía Seccional del Cauca por lo que se esperan prontos resultados de las labores adelantadas por los expertos.
No obstante, el anuncio de la recompensa generó rechazo entre las comunidades indígenas, líderes juveniles, sociales, artistas, políticos y hasta concejales de Popayán, por lo cual iniciaron una campaña en apoyo a la comunidad Misak y en rechazo a esta medida.
Esta se desarrolla en redes sociales a través del hashtag “#Alcalde Fui Yo”, en donde los promotores de la iniciativa y aquellos que la apoyen publicaron fotografías con un cartel en el que dicen, “Alcalde fui Yo, yo la tumbe vengan por mi”.