El Presidente Iván Duque Márquez afirmó este jueves que la comunidad internacional no reconoce los resultados de la burla electoral ocurrida el pasado domingo en Venezuela, y subrayó que no descansará hasta ver la libertad real en la nación vecina.
En el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos, el Mandatario advirtió que el proceso de deterioro institucional de Venezuela, que sufre “la más brutal de las dictaduras que se hayan visto en la historia reciente de América Latina”, no puede generar más indiferencia.
Al acto de presentación del Plan Nacional de Acción en Empresas y Derechos Humanos, efectuado en la Casa de Nariño, asistió Leopoldo López Mendoza, líder opositor venezolano, quien estuvo detenido en una cárcel de Caracas y actualmente está en el exilio.
El Presidente Duque resaltó “la fuerza de la resistencia democrática” y dijo que “cuando la dictadura se sentía más sólida y fuerte, mostramos que somos más de 54 naciones las que desconocemos ese régimen y las mismas que hoy reconocemos los resultados de esa burla que pretendió hacerse el fin de semana pasado, y que no descansaremos hasta ver libertad real en Venezuela”.
“Venezuela necesita urgentemente que termine la dictadura, que se consolide un espacio de un gobierno de transición con representación amplia, donde esté presente la resistencia democrática, y también los representantes del chavismo y otros sectores, para que se pueda hacer una convocatoria de elecciones libres, y que se ponga en marcha un marco de reconstrucción economía y social”, expresó.
Crisis migratoria
Así mismo, señaló que “esa visión dictatorial, ha generado la más grande crisis humanitaria y migratoria que haya visto América Latina en su historia reciente”.
El Mandatario indicó que cuando se habla de derechos humanos, es importante “reconocer la manera como Colombia ante los ojos del mundo ha manejado de manera fraterna una crisis migratoria, donde nuestro aporte económico representa más del 90% frente a los recursos que se han destinado para atender al migrante”.
En este sentido, hizo notar que “la capacidad de movilización de la ayuda internacional se ha quedado corta frente al comparativo con otras crisis migratorias similares en el mundo”.
Con todo, dijo que Colombia ha asumido esa tarea “porque entendemos que esos vínculos indisolubles que hoy se construyen serán los que estrecharán para siempre una hermandad común”.
“Que sirva también este día para que toda la comunidad internacional no sea solamente espectadora y analista e intérprete, sino que sea parte motora eficaz, para la recuperación de la libertad”, puntualizó el Jefe de Estado.