FRENTE A la controversia de esta semana en torno a qué tanto la política gubernamental ha terminado por restringir el accionar de la Fuerza Pública para cumplir con su deber constitucional y legal de proteger a la población civil, EL NUEVO SIGLO habló con expertos de distintas disciplinas sobre este debate. El exconstituyente y exministro de Defensa, Juan Carlos Esguerra; el experimentado analista político Pedro Medellín; el presidente de la Asociación Colombiana de Oficiales en Retiro de las Fuerzas Militares (Acore), general (r) Guillermo León León, y el profesor de historia del conflicto y analista en temas de narcotráfico, Gustavo Duncan Cruz, explican las razones del actual pico de orden público e inseguridad urbana y rural.
Sí está restringido accionar: Medellín
EL NUEVO SIGLO: ¿La política gubernamental está restringiendo o frenando el accionar de la Fuerza Pública para combatir a los actores de la criminalidad?
PEDRO MEDELLÍN: La respuesta es sí, si referimos que la principal política gubernamental es la de paz total. Con la paz total está restringida, por la vía del cese el fuego, la acción de la Fuerza Pública. Los grupos armados al margen de la ley han tenido toda la libertad para su accionar delictivo, mientras que las Fuerzas Militares si cumplen con ese cese el fuego bilateral y quienes lo incumplen son los actores armados ilegales.
ENS: Pero, ¿en el Cauca, Nariño y en el Valle del Cauca, hay operaciones contundentes contra los grupos delictivos?
PM: El Gobierno nacional en este caso levantó el cese el fuego bilateral con las disidencias del Estado Mayor Central.
ENS: ¿Con el cese el fuego bilateral el Estado está perdiendo el control territorial a manos de los grupos ilegales?
PM: Con la manera como se está manejando la paz total, se está perdiendo el control territorial. Es así, por la manera como se está manejando la paz total.
ENS: ¿Hubo georreferenciación en el cese el fuego bilateral?
PM: Sí hubo, pero ellos han utilizado el proceso de negociación del Gobierno nacional como un mecanismo de fortalecimiento. Por la manera como se ha gestionado el proceso de la paz y el inicio de las negociaciones este marcado por el cese el fuego bilateral lo que ha hecho es que los grupos armados hayan aprovechado la negociación para fortalecerse militar y territorialmente.
ENS: ¿Adquieren más dinero con las economías ilegales para comprar armas?
PM: Sí con el narcotráfico, con la minería ilegal, la extorsión y en general con todas las actividades ilegales.
ENS: Entonces, ¿qué debe pasar?
PM: El Gobierno nacional debe replantear la paz total, hay que parar el cese el fuego bilateral con todos los grupos, porque están incurriendo en procesos de fortalecimiento y expansión. El Eln, el EMC de las disidencias de las Farc y con el ‘Clan del Golfo’ si ya arrancan las negociaciones con ellos. Es con todos, tienen que replantearla de fondo con todos los grupos.
ENS: ¿Se perdió el control en todas las cárceles y hay problemas de inseguridad para los colombianos?
PM: El problema de la seguridad de los colombianos está teniendo un doble origen. Por una parte, en el ámbito urbano, el Gobierno nacional perdió el control de las cárceles y las prisiones se volvieron grandes centros de coordinación de la delincuencia, de la acción de las organizaciones criminales con las que se supone, además que se iba a negociar la paz total.
Si no controlan las cárceles en Medellín, Cali, Manizales, Pereira, Tuluá y Jamundí, en donde sea, es decir, no se están controlando las 125 prisiones del país y por esta razón los cinturones urbanos están tremendamente afectados con problemas de seguridad. Pero en el ámbito rural urbano la acción con los grupos armados con el Eln y con las disidencias, el ‘Clan del Golfo’ y con los distintos grupos que están negociando o que se arranca con negociación, entonces ahí también se está produciendo fenómenos de inseguridad.
ENS: ¿Se está mirando para otro lado?
PM: Nosotros estamos perdiendo de vista lo que realmente está ocurriendo, porque estamos concentrando todo el problema de inseguridad es con el tema territorial de las disidencias y el cese el fuego bilateral. Pero, el otro problema serio y grave es el control de las cárceles. Ahí están todos los grupos, entre ellos el ‘Tren de Aragua’. Allá se genera la extorsión, el narcotráfico, el secuestro y otros delitos que preocupan al país. Eso quiere decir que el Gobierno nacional no tiene una política gubernamental para controlar las cárceles y como no las controla, afrontamos esos fenómenos de inseguridad. Igual ocurre con las guerrillas y demás grupos armados en zonas rurales urbanas.
Impedir abuso de cese el fuego: Esguerra
ENS: ¿La política gubernamental está restringiendo o frenando el accionar de la Fuerza Pública para combatir a los actores de la criminalidad?
JUAN ESGUERRA: Creo que hay síntomas de que eso está ocurriendo efectivamente, pero el jueves cambiaron de dirección en relación por lo menos con las disidencias de las Farc. Pero, hasta el miércoles la impresión era evidentemente esa.
ENS: ¿Con el cese el fuego bilateral el Estado está perdiendo el control territorial a manos de los grupos ilegales?
JE: No necesariamente, pero sí me parece que tiene que dedicarse a impedir que se abuse del cese el fuego bilateral para efectos de más presencia de grupos armados al margen de la ley en distintos sitios del territorio nacional sin que las Fuerzas Militares y la Policía puedan cumplir con su tarea.
ENS: ¿Analistas señalan que el cese el fuego bilateral fue mal concertado?
JE: Es posible, pero no tengo suficientes elementos de juicio para dar algún detalle al respecto.
Se está perdiendo el control: general (r) León
ENS: ¿Con el cese el fuego bilateral el Estado está perdiendo el control territorial a manos de los grupos ilegales?
GUILLERMO LEÓN: Por supuesto que sí. Los ceses bilaterales a nuestra consideración fueron demasiado apresurados, no fueron concertados, no fueron previamente diseñados y no tuvieron los protocolos ni las acciones permitidas y prohibidas de manera clara. Al inicio lo único que hicieron fue favorecer a los grupos armados al margen de la ley que estaban incluidos en los ceses. En el lado nuestro, Fuerzas Militares y Policía Nacional, se suspendieron inmediatamente las acciones ofensivas, se suspendieron las operaciones de inteligencia.
ENS: ¿En que se falló?
GL: Mientras que para ellos podían seguir en el territorio con unas fallas en los siguientes aspectos:
- No hubo georreferenciación ni localización. Es decir, sabiendo nosotros y sabiendo la Fuerza Pública donde estaban ubicados estos grupos, era fácil determinar en qué áreas eran en las que debían estar haciendo presencia y manteniéndose sin que se incumpliera el cese.
- Volverlo de carácter nacional y no territorial fue un error, porque les permitió a esos grupos armados al margen de la ley moverse a sus anchas a lo largo y ancho de todo el territorio nacional. Es decir, lo ideal hubiera sido que se conserva o admitido la presencia de los grupos en los sitios donde estaban de alguna manera con anterioridad ejerciendo una presencia permanente, pero no abrir la puerta para que ellos se movilizaran, porque lo que propicio fue, precisamente, una expansión hacia otros territorios al no tener ya que enfrentarse a la Fuerza Pública.
- Replantear la visión en cuanto a los negocios ilícitos. Se busca con ello evitar la expansión del control sobre los negocios ilícitos, dos elementos fundamentales que no se dieron allí.
ENS: ¿Aprovecharon esos errores?
GL: Obviamente esto redunda que hubo un mayor control por parte de esos grupos al margen de la ley, una mayor presencia ante la población, porque iban a los cascos urbanos. Es decir, hubo un limbo que ellos aprovecharon para hacer presencia en los perímetros urbanos de las poblaciones y, por lo tanto, mostraban más capacidad de presencia, debilitan la imagen institucional y la presencia del Estado y daban la idea y el ambiente a la población civil que ellos eran la autoridad y tenían el control en las regiones. Estos son los elementos que demuestran que ellos aprovecharon esos ceses al fuego bilaterales mal pactados, mal acordados, donde se paró la dinámica operacional de la Fuerza Pública, se pararon las acciones y labores de inteligencia, mientras que ellos tuvieron −como se dice− el pase para poder moverse en el territorio, para interactuar con la población civil, poder expandir y continuar con sus negocios ilícitos.
ENS: ¿La política gubernamental está restringiendo o frenando el accionar de la Fuerza Pública para combatir a los actores de la criminalidad?
GL: No creo. No lo veo así. Los ceses bilaterales no fueron bien concebidos. Reitero que no se está frenando el accionar de la Fuerza Pública, más allá de los ceses bilaterales. He escuchado al Gobierno nacional y al ministro de Defensa y al mismo comandante general de las Fuerzas Militares hablando y pidiendo resultados operacionales, que se debe garantizar la vida, la seguridad de todos los colombianos diferente a lo que está incluido dentro de los ceses bilaterales. No vería que se les esté amarrando.
No creo que el Gobierno les haya dicho que no operen. No he escuchado ningún pronunciamiento ni en el mando que digan que no pueden operar. Al contrario, veo la preocupación del comandante general en sus pronunciamientos de pedir a las Fuerzas Militares que cumplan con su misión constitucional y les da lineamientos para mejorar los resultados operacionales con respecto a la inteligencia, al entrenamiento, a la utilización del talento humano. Otra cosa es mirar los resultados operacionales para mirar la efectividad de los esfuerzos del Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea Colombiana y la Policía Nacional. Eso es otro concepto distinto.
ENS: Entonces, ¿qué ve?
GL: Lo que digo es que los pronunciamientos que ve uno del Gobierno nacional y de la institucionalidad es alentando a los resultados operacionales y al cumplimiento de la misión. Eso es lo que yo veo hoy en día. No he visto nada diferente a eso.
ENS: Pero, ¿hay afectación?
GL: Lo que se ve es sí, hay una afectación de los ceses bilaterales que han permitido que estos grupos ilegales que están dentro de esos procesos, aprovecharon esta oportunidad para extender su control territorial y por supuesto ampliar las rentas ilícitas de sus negocios al margen de la ley y, por supuesto, esto va amarrado con otro delito, como es el tema de la extorsión. Hoy vemos la extorsión rampante en todo lado adicional al reclutamiento, porque lo que estamos haciendo es facilitar el reclutamiento forzado.
ENS: ¿Se rompió la dinámica operacional con los ceses el fuego bilaterales?
GL: Lo que sí nos paró fueron los ceses bilaterales, porque rompieron una dinámica operacional que se traía y eso tiene unos efectos. Por supuesto, cuando nuevamente va arrancar la Fuerza Militar eso no es de la noche a la mañana hay que volver nuevamente a posicionar la gente, hay que volverla a entrenar, hay que volver a adquirir inteligencia y todo eso se refleja, precisamente, en el deterioro que hoy vemos.
El resultado de los ceses es lo que pasó en el Cauca y pasó mucho tiempo sin ninguna acción por parte del Gobierno, sin adelantar ninguna acción ofensiva en la región y esas son las consecuencias que hoy tenemos. El recrudecimiento de la violencia en la región. Cuando uno mira esto, guardando las proporciones, es lo mismo que nos pasó en la zona de distensión. Nosotros teníamos un lugar donde no podíamos entrar. Ellos allá eran dueños y señores y después de que se acaba todo, cuando se termina la zona de distensión y cuando vamos a entrar nos encontramos con todas las complejidades que había en el terreno, porque ellos tuvieron tiempo para conocerlo, para controlarlo, para manejar la población civil. Por esta razón cuesta tanto en este momento las operaciones, porque la gente se sorprende, primero porque ellos ya conocen el terreno y segundo controla a la población y se mimetizan entre ella.
Sin lugar a dudas controlan a la población civil y la utilizan para su supervivencia dentro de la zona. Cuando el Ejército llega la gente no puede hablar e incluso es hostil hacia la Fuerza Pública. Y, es necesario volver a trabajar en el terreno y a conocerlo, porque las disidencias nos llevan unas ventajas que nos cuesta tanto entender esas dinámicas operacionales.
Política mal diseñada: Duncan
ENS: ¿La política gubernamental está restringiendo o frenando el accionar de la Fuerza Pública para combatir a los actores de la criminalidad?
GUSTAVO DUCAN: Es una respuesta muy difícil, hay que ver esta coyuntura de una forma muy amplia. Es una precisión que tiene el presidente de la República con la seguridad. No es algo tan fácil de responder. El jefe de Estado quiere hacer la paz total con todos los grupos armados y lo que uno percibe es que esa política se estrella con la realidad.
La intención del primer mandatario no coincide con las probabilidades reales de lo que hay en el territorio. Es muy difícil para un presidente hacer coincidir los intereses de diferentes grupos armados enfrentados entre sí. De hecho, lo que sucede al día de hoy es que el enfrentamiento entre la Fuerza Pública y los diferentes grupos armados, se suma al enfrentamiento entre ellos. La situación es compleja y uno podría decir que hay una política mal diseñada en que la paz total no está coincidiendo, no corresponde con la política de seguridad del gobierno, entonces sale mal.
Lo que quiere hacer el Gobierno con todos los grupos armados no corresponde con la capacidad del Ejecutivo o del Estado de poder exigirle a las Fuerzas Armadas que neutralicen los objetivos y las acciones de los grupos ilegales, para que esta política de paz tenga sentido.
ENS: ¿Con el cese el fuego bilateral el Estado está perdiendo el control territorial a manos de los grupos ilegales?
GD: El cese el fuego bilateral al final de cuentas arroja resultados negativos porque el enfrentamiento entre los grupos armados no ha sido controlado. El Estado puede pactar un cese el fuego con un grupo armado, pero no puede garantizar el cese el fuego entre los grupos armados. El Gobierno nacional no es capaz de lograr un cese el fuego sincronizado con los diferentes actores armados. Pero, las Fuerzas Armadas cumplen la dirección del presidente de la República.