En una ceremonia realizada este martes, el presidente Gustavo Petro oficializó el nombramiento de Luis Carlos Reyes como ministro de Comercio, Industria y Turismo, en reemplazo de Germán Umaña. El funcionario, quien hasta hace poco dirigía la Dian, tiene la misión de transformar y diversificar las exportaciones del país.
Petro fue claro en las expectativas puestas sobre el nuevo ministro. "El núcleo central que genera riqueza en Colombia se sitúa en la producción", afirmó, destacando la necesidad de transformar las tecnologías de producción y descarbonizar la economía nacional. Este enfoque pretende reducir la dependencia de las exportaciones de petróleo y gas, abriendo paso a sectores como la agricultura, agroindustria, y la industria manufacturera.
Reyes, economista e historiador con una destacada trayectoria académica y profesional, se enfrenta a un panorama complejo. Su gestión en la Dian, donde impulsó la reforma tributaria de 2022, fue clave para su designación, aunque también recibió críticas por el bajo recaudo tributario de este año. Su formación incluye un doctorado en Economía de la Universidad Estatal de Michigan y ha ocupado roles importantes como cofundador del Observatorio Fiscal de la Pontificia Universidad Javeriana y economista en la Comisión Federal de Comunicaciones durante el gobierno de Barack Obama.
Además de la diversificación económica, Petro encargó a Reyes el desarrollo de industrias basadas en bienes no materiales, como el software y los audiovisuales, y la mejora en las infraestructuras de energía limpia y fibra óptica. "Implica infraestructuras físicas, indudablemente, pero implica, sobre todo, una decisión", enfatizó el presidente.
El turismo también es un eje central en la visión de Petro para el nuevo ministro. "La campaña está diseñada, Colombia país de la belleza, pero tiene que llegar a las personas que por X o Y razón quisieran visitar este país", destacó, subrayando la necesidad de una campaña de promoción más eficaz.
Germán Umaña, ministro saliente, seguirá vinculado al gobierno en otras áreas del comercio, aunque sin especificar cuáles. Petro reconoció su labor decorosa y señaló que su experiencia seguirá siendo valiosa para la administración.
Responsabilidades del nuevo ministro
Y, a su vez, podemos sustituir divisas del carbón y el petróleo si el turismo internacional crece en Colombia. Estas son parte de sus nuevas responsabilidades.
Se dirá, y con razón: ¿Y cómo financiamos esta transición tecnológica? ¿Ésta descarbonización? Si al mismo tiempo, además, tenemos que reactivar la Agricultura, la Industria y el Turismo.
Hay que hacer ambas cosas al mismo tiempo y ahí la magnitud del reto en estos dos años y medio.
Hemos logrado ya unos avances. La agricultura creció al 9,3 % en el último año, una cifra que es en realidad espectacular.
Y el turismo ha crecido en un orden de 20% y, ahora, 7.3% cuando hablamos del Turismo Internacional en Colombia. Esos son dos grandes éxitos.
La industria, al contrario, tiene número rojos. Por tanto, estamos fallando en una política industrial.
En mi opinión, el Estado no ha hecho política industrial en Colombia en las últimas décadas por una razón fundamental, creemos que el mercado por sí mismo resuelve el asunto.
Tal como dije en el Congreso de (La Asociación Bancaria) Asobancaria, eso es una falsedad, es una creencia ideológica, casi que religiosa, que nos está llevando a un fuerte proceso de industrialización de destrucción del agro y de especialización de la economía colombiana en tres bienes que hoy no son positivos para nada, el carbón, el petróleo y la cocaína.
Reemplazar esa matriz de producción de rentas del mundo hacia nosotros es fundamental si queremos la paz.
Por tanto, hacer que el campo produzca alimentos es fundamental. Ya vio usted la discusión última, incluso, miembros de este Gobierno, de la coalición de gobierno inicial, diciendo que no se pusieron en favor de unas normas que permitieran que los campos hoy improductivos de Colombia pudieran producir alimentos en este país.
Es el interés de los viejos terratenientes feudales por no permitir el desarrollo del mismo capitalismo colombiano, ni siquiera del capitalismo.
Tal atraso hay en esas mentalidades y tal atraso en la discusión política de Colombia.
Atraso que no había desde hace un siglo, cuando gentes como (el presidente Alfonso) López Pumarejo como el Turbay, Gabriel, como Gaitán enarbolaron las banderas de la Reforma Agraria, porque sabían que era la antesala de un verdadero proceso de desarrollo y de bienestar social.
La industria
Ahora tenemos la industria. La industria no puede tratarse como una ONG, a través de pequeñas fundaciones de pequeños fondos que no cambian nada.
La industria implica asignar los recursos públicos y privados de una manera prioritaria, bajar sus tasas de interés, lograr regiones proclives a la industrialización, estimular la rentabilidad de transformar productos en Colombia, aumentarla, lo cual implica bajar sus costos financieros y bajar sus costos de energía eléctrica.
Bajar la energía eléctrica es una de las mejores políticas de industrialización en Colombia, energía eléctrica que tiene que ser limpia.
Estos son sus objetivos y sus retos, estos solo, son: cómo lograr un verdadero proceso industrialización, en mi opinión, comenzando por la agroindustria, modernizando la manufactura, incluso, para exportar.
Me refiero a las confecciones, al cuero a otro tipo de productos y logrando en embrión, porque no tenemos tiempo para más.
El desarrollo de industrias de bienes no materiales, es decir, de transformación de la inteligencia en creación de valor estos puntos.
Prácticamente, ningún gobierno los ha abordado, pero nosotros los tenemos que abordar cómo se produce software en Colombia, cómo se producen audiovisuales en Colombia como se genera mayor inteligencia en Colombia.
Implica infraestructuras físicas, indudablemente, como la energía limpia, y como la fibra óptica, pero implica, sobre todo, una decisión.
Finalmente, el turismo nos obliga una gran campaña mundial para vender la belleza de Colombia en términos de visitas a nuestro país, eso no se ha hecho en estos dos años.
La campaña está diseñada Colombia, País de la Belleza, pero tiene que llegar a las personas que por X o Y razón quisieran visitar este país, conocieran este país por primera vez, supieran de Colombia para decidir un gasto que es venir a mirar la belleza de Colombia.
Estos son los objetivos de su ministerio, así que espero le vaya bien, (y que) podamos tener resultados concretos.