Libre grupo aval por Odebrecht, pero multado por caso Melo | El Nuevo Siglo
Foto: archivo ENS
Jueves, 10 de Agosto de 2023
Redacción Web

LUEGO de cinco años de audiencias en la Comisión de Valores de los Estados Unidos (SEC) y mediante investigaciones del Departamento de Justicia de ese país, el Grupo Aval y Corficolombiana dieron por terminado el proceso en el caso de la carretera Ruta del Sol Tramo II. Sin embargo, deberán pagar US$ 60 millones al fisco de ese país.

Tanto el Departamento de Justicia como la Comisión de Valores de EE. UU. decidieron cerrar las investigaciones. En la decisión, no se levantaron cargos contra los accionistas, directivos de las dos compañías.

Sin embargo, tanto la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos, Securities and Exchange Commission (SEC), los señala de infringir la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA).

Por lo anterior, la decisión sí obliga al emisor y Corficolombiana al pago de dos multas: la primera de US$ 40 millones y la segunda de US$ 20 millones, respectivamente.

La decisión señala que ni el Grupo Aval ni ninguno de sus integrantes tuvieron conocimiento de acuerdos entre Odebrecht y José Orlando Melo Acosta, entonces presidente de Corficolombiana sobre el tramo Ocaña-Gamarra de la Ruta del Sol II, señala el expediente.

El comunicado deja claro que la familia Sarmiento Angulo no tuvo conocimiento alguno de acuerdos o participación en ninguna irregularidad.

Participación

Ante esta situación, el grupo anunció en un comunicado “la resolución y el finiquito de las investigaciones del Departamento de Justicia de los Estados Unidos (“DOJ”) y la Comisión de Valores de los Estados Unidos (“SEC”), relacionadas con la construcción de la carretera Ruta del Sol Tramo II, en la que Corficolombiana, a través de una subsidiaria, tuvo una participación minoritaria”.

Señalan que “las resoluciones con el DOJ y la SEC se basaron en información recopilada por estas agencias estadounidenses, incluyendo pruebas testimoniales de terceros, relacionadas con acciones realizadas por un exejecutivo de Corficolombiana (José Elías Melo Acosta) conectadas al esquema de sobornos liderado por Odebrecht y vinculado a este proyecto. Corficolombiana suscribió una resolución con el DOJ, y Grupo Aval y Corficolombiana suscribieron resoluciones administrativas civiles con la SEC, como resultado de las cuales finalizaron las investigaciones de estas agencias americanas con respecto a Grupo Aval y su filial”.



Indican que “el DOJ no presentó cargo alguno contra Grupo Aval, y la SEC no presentó cargo alguno por soborno contra Grupo Aval. Al suscribir estas resoluciones, Corficolombiana y Grupo Aval reconocieron y aceptaron su responsabilidad, bajo la ley estadounidense, por la conducta del exejecutivo de Corficolombiana. El DOJ y la SEC reconocieron la extensa cooperación de Corficolombiana y Grupo Aval con las investigaciones y, además, que, en los muchos años transcurridos desde que ocurrieron los hechos, Corficolombiana y Grupo Aval han aumentado y mejorado sus programas de cumplimiento y controles internos”.

El grupo finaliza su comunicación, manifestando que “con este anuncio, tanto Corficolombiana como Grupo Aval dan por cerrado este capítulo, no sin antes insistir en su compromiso con los más altos estándares éticos y el continuo fortalecimiento de su ambiente de control”.

Posición de la SEC

En el comunicado de la SEC, señala que “Corficolombiana y un socio de empresa conjunta ganaron un contrato del gobierno colombiano para un proyecto de infraestructura vial de 328 millas en Colombia”.

La SEC alega que Corficolombiana, a través de su expresidente y con el socio de la empresa conjunta, sobornó a funcionarios del gobierno de Colombia para obtener una extensión del contrato. Al menos US$ 28 millones en pagos ilícitos se cancelaron con el conocimiento, aprobación y asistencia del expresidente de Corficolombiana.

De acuerdo con la orden de la SEC, “Corficolombiana causó las violaciones del Grupo Aval y otorgó a Grupo Aval un beneficio financiero indebido por un total de aproximadamente US$ 32 millones”.

“Los entornos de control laxos son un terreno fértil para las malversaciones, como se ilustra aquí, donde los sobornos se financiaron a través de pagos realizados por facturas que carecían de documentación de respaldo y contratos por servicios vagamente descritos que generalmente se manejan internamente en lugar de terceros”, dijo Charles Cain, jefe de Unidad FCPA de la SEC. “Este caso destaca una vez más la importancia de que los emisores tengan suficientes controles contables internos sobre los pagos de terceros”.