El ministro de Justicia y del Derecho, Wilson Ruíz Orejuela, anunció que se trabaja en una estrategia para buscar el deshacinamiento en las cárceles del país.
En su reciente visita a la ciudad de Bucaramanga en compañía del director del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), brigadier General Norberto Mujica Jaime; y el director de la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (Uspec), Andrés Díaz Hernández, el ministro explicó que este problema “es algo muy delicado por la condición del ser humano. Por muy condenada que esté por cualquier delito, siempre se debe respetar la dignidad de la persona”, aseguró.
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En ese sentido, dijo que una de las tareas de su administración es concientizar a fiscales, jueces y magistrados de que “la última opción” debe ser la prisión.
“Es una situación que nos genera muchos problemas, incluso de tipo económico, pues como nuestro sistema probatorio es tan débil, la persona sale por preclusión o por cualquier otra situación y demanda al Estado. Y hay que ver que cada interno nos cuesta entre $1.300.000 y $1.700.000 mensuales”, sostuvo.
Ruíz Orejuela explicó que no se está pensando en cárceles modulares, y que se estudia el proyecto de un centro de reclusión en Barrancabermeja proyectado para 1.500 internos, que se podría ampliar para recibir a 1.500 más.
“También estamos hablando con la Sociedad de Activos Especiales (SAE) para buscar un lote o un inmueble que se puede acondicionar como un centro de reclusión temporal. Esto siempre y cuando se pueda modificar el Plan de Ordenamiento Territorial. No podemos dejarnos ahogar por el problema carcelario”, expresó.
También comentó que está proyectada la cárcel de Girón, para 760 internos, pero el factor tiempo no ha ayudado.