El Congreso debatirá una iniciativa para que los nuevos ciudadanos declaren que conocen y acogen la Carta Magna. El proyecto ya tiene críticos que la consideran innecesaria
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La semana pasada se radicó el proyecto por el cual se crea la declaración de conocimiento, acogimiento y aceptación de la Constitución de Colombia, de autoría de la representante por Antioquia, Margarita Restrepo, del Centro Democrático.
Una iniciativa loable, pues busca fomentar el conocimiento de la Carta Política, pero que ya está siendo criticada.
Según el articulado, “antes de la expedición de la cédula de ciudadanía, el interesado deberá suscribir un formulario de solicitud gratuito en el que declara que conoce la Constitución y que acepta libre y voluntariamente sus preceptos así como que acoge el pacto social contenido en ella”.
“Juro que la respetaré y cumpliré, y asumiré las consecuencias de su incumplimiento; entiendo que en la democracia las decisiones se toman por mayoría, y entiendo también que bajo ninguna circunstancia las decisiones mayoritarias pueden afectar el núcleo esencial de los derechos fundamentales de las personas; ejerceré mis derechos y libertades con lealtad y buena fe, y de la misma manera cumpliré mis deberes y respetaré los derechos y libertades de las demás personas”, rezaría el compromiso del nuevo ciudadano.
Luego de ese paso, para entregar la cédula “se hará en ceremonia solemne, que podrá ser individual o colectiva, donde se tome el juramento y se recite de viva voz la declaración de aceptación y acogimiento a la Constitución Política. La Registraduría Nacional del Estado Civil deberá velar para que en esa ceremonia se le entregue a cada uno de los ciudadanos una copia gratuita de la Constitución Política”. La declaración también será requisito para tomar posesión de cualquier cargo público.
Además la iniciativa crea una Comisión Asesora en el Ministerio de Educación Nacional cuyo fin será la enseñanza de la Constitución, “como órgano consultivo para la construcción de los documentos que orientan el diseño curricular de todos los colegios del país. La Comisión estará compuesta por cuatro representantes de las facultades de Derecho cuyo programa esté acreditado de alta calidad, escogidos a través de las organizaciones de universidades, y un representante de los docentes que imparten enseñanza de las ciencias sociales en instituciones de educación básica y media, escogido a través de las organizaciones de maestros. El Gobierno nacional reglamentará la composición y funcionamiento de esta comisión en un plazo no mayor a seis meses después de entrar en vigencia la presente ley”.
La representante Restrepo aseguró que con la iniciativa busca que las personas conozcan, se acojan a la Constitución y la acepten.
“Cuando recibimos nuestra cédula la mayoría no han leído ni siquiera un artículo de la Constitución y todos sabemos que a partir de ese momento somos ciudadanos, pero no conocemos nuestros derechos, ni nuestros deberes. La idea es aprender a querer a Colombia. Esto no implica un examen de conocimientos. En el momento de recoger la cédula se le hacen una o dos preguntas al nuevo ciudadano”, le dijo a EL NUEVO SIGLO.
Derechos
Sin embargo, varios académicos señalaron que ya existe una cátedra obligatoria en colegios y universidades sobre el tema.
Para Ricardo Abello, profesor de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad del Rosario, este tema ya está en la Constitución, “por lo que sobraría; además quedaría condicionada la tenencia de la cédula a pasar un examen y no puede haber condicionamiento para ejercer los derechos y deberes del ciudadano. A los jóvenes, independientemente del resultado del examen, se les debe entregar la cédula”.
Según indicó, en ningún país, “que yo conozca, se toma en cuenta ese factor del conocimiento de la Constitución para recibir la ciudadanía. En cambio lo que sí se hace es que quienes quieran optar por la nacionalidad por adopción se les hace una serie de preguntas. En el caso de Colombia, por ejemplo. Ese examen se le hace a los extranjeros”.
De hecho, la iniciativa plantea que “no aplica para los extranjeros que soliciten su naturalización en Colombia, que se regirá por lo dispuesto en la Ley 43 de 1993”.
Para Walter Arévalo, también profesor de la Universidad del Rosario, “el fenómeno de jurar ante la Constitución o de jurar la bandera no es un requisito dentro del acceso a los derechos políticos, esos ejercicios suelen ser parte de los procesos de naturalización, es decir el procedimiento que los estados aplica a los extranjeros y que a través de distintas razones van a adquirir la nacionalidad y al convertirse en nacionales por venir de una cultura distinta y ser nacionales de otro país”.
Además sostuvo que para “los locales termina ocurriendo que a lo largo de la educación hay procesos de enseñanza cívica. Hay que tener cuidado de crear requisitos que limiten los derechos de las personas que ya tienen por derecho la nacionalidad colombiana. Estos requisitos ya están regulados por la Constitución y no se pueden cambiar, hay que ser cuidadoso en ese tipo de propuestas que no hacen mayor incidencia en la educación de los colombianos”.
“Imponer requisitos para el acceso a los derechos políticos, al acceso a la ciudadanía y el libre desarrollo de la personalidad puede estar acercándose a la inconstitucionalidad, porque estaría limitando el ejercicio de la libertad de expresión”, anotó Arévalo, quien dijo tampoco conocer algún país que les solicite a sus nacionales un examen sobre su propia Constitución: “Dinamarca, Noruega y Estados Unidos hacen esos exámenes en procesos de naturalización”.
Para el también profesor del Rosario, Enrique Prieto, “esta iniciativa no tendría sentido, pues en un país donde vota el 30% del censo electoral empezar a restringir la expedición de cédulas a unas preguntas afectaría no solo los derechos políticos, sino en temas legales y en acceso al trabajo”.
El académico agregó que si desde el Congreso se busca que se conozcan las instituciones y la Constitución “hay otras formas. No nos sirve de nada que las personas sepan qué es un Estado Social de Derecho ni tampoco si saben de memoria el artículo 13. Lo que debemos propiciar es el conocimiento crítico de la Constitución y una ciudadanía fuerte”.
Por último, expresó que lo más parecido a esta propuesta es el examen religioso que se hace en países musulmanes, cuando uno de los padres no pertenece a esa religión.