Sin ninguna tregua, la mala calidad del aire que tiene en jaque mate a Bogotá de manera intermitente desde mediados de febrero, registró ayer el peor día que ha tenido en lo corrido de este año, puesto que, de acuerdo con la Red de Monitoreo de Calidad del Aire de la Capital del país, ayer la ciudad amaneció con siete estaciones en condiciones naranjas (malas) y seis en regular (amarillo).
La razón por la cual hay exceso de material particulado en todo el aire de Bogotá, y que ya es clara para la ciudadanía, es la persistencia de los incendios forestales en el Caribe, el Magdalena Medio, los Llanos Orientales, La Orinoquía y Venezuela, sumado al curso de los vientos que han acarreado hasta la Capital del país las partículas contaminantes del aire, razón por la cual la ciudad cuenta con una bruma que se ha condensando en los últimos días.
No obstante, de acuerdo con el profesor de Ingeniería Ambiental de la Universidad de la Salle y experto en calidad del aire, Jorge Pachón, hoy en horas de la noche se estaría comenzando a despejar el aire de la ciudad. “Los pronósticos satelitales indican que posiblemente la situación mejore este fin de semana”, le dijo a EL NUEVO SIGLO, ayer en horas de la mañana, el experto en calidad del aire.
Incendios no dan tregua
Como bien hizo en referirlo el profesor Pachón en días recientes, mientras el Gobierno nacional no maneje adecuadamente los incendios forestales que rodean a las grandes ciudades, ninguna medida Distrital va a ser del todo efectiva para contener la alerta amarilla ambiental.
“Por ejemplo, se ve que Carvajal-Sevillana (en la zona suroccidental) es la que por lo general está con los niveles más altos de contaminación, porque es en donde está una actividad industrial pesada y vehicular muy fuerte. Pero, ¿qué pasa cuando ves un mapa como el de hoy, en el que no solo la parte suroccidental está en crisis sino toda la ciudad? Eso lo que te indica es que hay un aporte de otra fuente, que está llegando desde afuera de la Ciudad y que está afectando a toda Bogotá y no solo por lo que estamos emitiendo”, refirió en días recientes Pachón.
Pico y Placa
De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente, la medida de Pico y Placa extendido es la mejor manera de reducir las emisiones que se generan en la Ciudad, por lo que la misma se mantendrá. Así lo ha establecido, en reiteradas ocasiones, la Secretaria de esta cartera, Carolina Urrutia, quien le ha dicho a la ciudadanía que si se levanta el Pico y Placa las condiciones del aire podrían ser infinitamente peor. “Sin estas restricciones, Bogotá tendría niveles de contaminación más elevados, que podrían en riesgo la salud de los ciudadanos”, precisó en horas de la noche.
Es importante referir que con esta medida coincidió el profesor Pachón, quien le dijo a este medio de comunicación que “estamos en una situación de emergencia ambiental y los carros contaminan. Una cosa es que al lado de las chimeneas que vemos pues no parezca tan obvia su contaminación, pero los carros emiten otros componentes que también originan contaminación. Y ten en cuenta que, mientras estamos hablando de 60.000 buses y de 50.000 camiones, estamos también hablando de un millón y medio entre carros y motos. Así cada carro aporte muy poquito, multiplica esa cifra por 1.200.000”, precisó Camacho.
Aunque siempre juegan factores de variabilidad y estamos en los meses en los que siempre empeora la calidad del aire, “es posible que ya en abril, cuando lleguen las lluvias, se lavará un poquito la atmosfera. Pero ojo, eso pasará siempre y cuando los incendios se logren acabar por fuera de las ciudades. Hacia julio y agosto, cuando llegan los vientos alisos, ahí es cuando la ciudad efectivamente se limpia”, finalizó diciendo Camacho.
Por último, la Secretaría de Ambiente mantendrá informada a la comunidad sobre cualquier cambio en la calidad del aire a través de sus redes sociales y comunicados de prensa.