En una operación de la Policía Nacional y la Armada de Colombia, en coordinación con autoridades de Estados Unidos, fueron incautadas cerca de Panamá más de 7,5 toneladas de clorhidrato de cocaína dentro de una embarcación de bandera colombiana.
La droga fue hallada mezclada en un producto para construcción de nombre CAOLIN, que era transportado en una embarcación que había zarpado de Cartagena y tenía como destino el puerto de Colón en Panamá.
Para detectar dicha sustancia se hizo necesario el uso de equipos técnicos de detección molecular. Con base en lo anterior, autoridades a cargo de la operación procedieron a realizar la toma de muestras, las cuales fueron enviadas al laboratorio donde se determinó la existencia y peso de la sustancia ilegal.
La investigación permitió determinar la ruta que tomaría la embarcación para su posterior interceptación en aguas internacionales.
La cocaína incautada, un total de 7.575 kilogramos, pertenecía a estructuras del narcotráfico asociadas al Grupo Armado Organizado Clan del Golfo, que cuenta con contactos de las organizaciones delictivas transnacionales en Centroamérica y Europa, encargados de la recepción de los estupefacientes para ser distribuidos en los mercados internacionales.
Se estima que el valor aproximado de este cargamento en los mercados internacionales sería de cerca de 286 millones de dólares, cifra que gracias a esta operación no logró ingresar a las arcas de este grupo ilegal.