Hay que ponerle dientes y uñas a la Supersalud: Duque | El Nuevo Siglo
AFP
Viernes, 7 de Diciembre de 2018
Redacción Web

El Presidente Iván Duque anunció que para continuar el proceso de fortalecimiento del Instituto Nacional de Salud (INS), el Gobierno Nacional aumentará a 55 mil millones de pesos el presupuesto de la entidad para el 2019.

Así lo anunció el Mandatario al calificar como un “hito” la certificación internacional otorgada al Instituto por parte de la organización Tephinet, en reconocimiento a la alta calidad de su programa de entrenamiento y a su capacidad de respuesta frente a epidemias y brotes que ponen en riesgo la salud pública.

Dicha acreditación confirma que el país cuenta con gran capacidad de respuesta en el continente frente a posibles riesgos en materia de salud pública, entre ellos los derivados del aumento de los flujos migratorios de población.

“Me contaba (la Directora del Instituto Nacional de Salud, Martha Lucía Ospina), que en los últimos años habían estado funcionando con alrededor de 25 mil millones de pesos; que habían tenido apoyos del extranjero, de los Estados Unidos, y que eso había ayudado al fortalecimiento y a la atención de algunas necesidades para el debido funcionamiento y aplicación del Instituto”, dijo.

“Nuestro Gobierno lleva pocos meses, pero ha llegado con un alto compromiso y una gran valoración de lo que representa el Instituto. Por eso para el presupuesto del año 2019, el Instituto va a contar con 55 mil millones de pesos, un respaldo muy importante”, agregó.

El Mandatario anunció, además, que el Gobierno trabaja, en el marco del Plan Nacional de Desarrollo, para lograr planificar en los próximos cuatro años los recursos que requiere la entidad. Añadió que, a través de la Agencia Presidencial de Cooperación Internacional de Colombia (APC), se buscarán más recursos internacionales para el INS. 

Una gran noticia para Colombia

Así mismo, el Jefe de Estado consideró que la citada acreditación es una gran noticia para Colombia, porque refleja un voto de confianza a la capacidad analítica que tiene el personal del Instituto Nacional de Salud para atender los más complejos desafíos en salud.

“Creo que esa es una gran noticia para el Instituto, una gran noticia para los colombianos. También quiero decirles que hoy se marca un hito histórico en la salud pública de nuestro país. Esta certificación que alcanza el Instituto Nacional de Salud para la epidemiología de campo trae un enorme beneficio, y es que los epidemiólogos colombianos van a poderse movilizar a todos los lugares del planeta, donde se requiera su experticia en el terreno, con las facilidades y la acreditación de los más altos científicos del mundo”, sostuvo.

“Es un reconocimiento al trabajo de ustedes. Es un reconocimiento a lo que representa el Instituto en términos de investigación, y es un voto de confianza a la capacidad analítica que tiene este personal para atender los más complejos desafíos de salud”, agregó.

Otros datos de interés

Gracias a este proceso de entrenamiento, el país cuenta hoy con gran capacidad de respuesta para enfrentar las diferentes amenazas a la salud pública continental, derivadas de los continuos flujos migratorios en el continente, en el que han reaparecido enfermedades como el sarampión y se han incrementado otras enfermedades como malaria y difteria.

Actualmente, a través del Instituto Nacional de Salud, Colombia es líder en la región en programas de entrenamiento en epidemiología de campo.

En los últimos 26 años, más de 3.500 personas en diversos niveles de formación han sido entrenadas, y de estas el 20 por ciento trabaja en otros países para apoyar la respuesta inmediata frente a epidemias, brotes y otras emergencias en salud pública.

El programa colombiano hace parte de los 5 programas acreditados internacionalmente, de un total de 72 existentes en el mundo.

Los detectives de enfermedades del Instituto Nacional de Salud de Colombia, han liderado la respuesta a emergencias como VIH (1992), encefalitis equina venezolana (1994), cólera (1991-2), rabia (2002), sarampión (2002), influenza AH1N1 (2009), chikunguña (2014), zika (2016) y sarampión (2018).

También la respuesta a desastres naturales como el terremoto de Armenia (1999), la emergencia invernal (2011), las inundaciones de la Mojana (2016) y la avalancha de Mocoa (2017). Los detectives investigan casos sospechosos de amenazas como ébola (2014), ántrax (2001), SARS (2003) y coronavirus.