EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo observa el debate que se ha generado en relación a las condiciones laborales de quienes trabajan a través de aplicaciones?
MAURICIO TORO: Esto es un paradigma nuevo para la legislación colombiana. En el país nunca habíamos tenido esta modalidad de trabajo. La normatividad existente no aplica para ninguno de los dos sectores, tanto para los colaboradores ni siquiera para las empresas. Entonces tenemos que encontrar un mecanismo normativo que permita proteger a los colaboradores de las plataformas de una eventual precarización laboral, pero también a las plataformas de una obligación que no les correspondería y las quebraría.
Lo explico en términos de Código Laboral: hoy solo existen dos formas de hacer un contrato en Colombia. Un contrato laboral que cumple las características de tener una subordinación, cumplir un horario de trabajo, tener un espacio y una remuneración fija o variable. Eso no aplica para quienes son colaboradores de las plataformas digitales. Y la otra forma de contrato en Colombia es la prestación de servicios, por un entregable y una tarea fija durante un tiempo limitado. Eso tampoco aplica.
Ante esa poca claridad de la normatividad, hemos insistido en que hay que crear una tercera forma de contratación que se denomine contrato para trabajadores digitales, donde las personas que prestan un servicio para una plataforma digital, cualquiera que sea, tengan unas mínimas garantías de protección, por ejemplo, pólizas de accidente.
ENS: ¿Qué otras garantías se deberían tener?
MT: Hoy lo que se requiere de manera urgente es que esas empresas cubran con una póliza de accidente a los domiciliarios.
Lo segundo, es muy importante: una póliza que les permita un lucro cesante. Muchos de estos muchachos se accidentan y esta es la única forma de llevar comida a la casa. Nosotros tenemos que garantizar que durante la incapacidad tengan un ingreso mínimo que les permita llevar comida y que sea un promedio de los días que han trabajado y así buscar sobre todo la modernización del PILA.
Eso es una tarea del Gobierno. Hoy no se puede aportar sino sobre un salario mínimo y eso está haciendo que la informalidad aumente, porque muchas personas trabajan en siete, ocho plataformas al tiempo y no tienen un trabajo fijo. Son muchas la modificaciones que hay que hacer para garantizar que estas personas se cubran en salud y puedan aportar a pensiones, pero esa carga no puede ir, como lo están proponiendo algunos, que el 50% lo paga la empresa y el 50% lo paga el domiciliario o el colaborador.
Tiene que ser una norma flexible que entienda estos nuevos negocios. Además, toca inventarla. Esto no existe en el mundo. No podemos arriesgar a las plataformas que se quiebren por un mal fallo que les ordena vincular a sus afiliados simplemente a un contrato laboral. Por ejemplo, Rappi podrá tener 40.000 afiliados, asociados o colaboradores. Vincular 40.000 personas es acabar con la empresa que tiene cinco años.
Eso sí: tienen la responsabilidad de proteger a aquellas personas por las que están haciendo dinero. Uno no se puede enriquecer a costa de la pobreza de otros.
ENS: ¿Presentará un proyecto de ley en ese sentido?
MT: Estamos trabajando en un proyecto de ley que busca generar los mecanismos mínimos de protección laboral a los colaboradores de las plataformas digitales, entendiendo que el Ministerio de Trabajo lleva hablando nueves meses y no ha hecho nada.
El viceministro Baena no ha podido entender la tecnología. Al no entender esto, han retrasado una normativa. Entonces nos queda a nosotros, como siempre, hacer el trabajo que le tocaría hacer al Gobierno, pero vía legislativa. Ese proyecto lo debemos estar radicando antes de que se acabe agosto.
ENS: Usted señaló hace unos días que citará a un debate de control de político con la Ministra de Trabajo, ¿cuál es el objetivo?
MT: Sí. Acabo de enviar un derecho de petición para recabar alguna información adicional para poder hacer el debate de control político porque la Ministra y el Viceministro siempre salen a decir que están trabajando en una propuesta para los trabajadores digitales, pero no salen con nada.
He sido gestor, como Presidente de la Comisión de Emprendimiento, de una mesa de trabajo donde los he sentado con las plataformas. El Ministerio dice que va a presentar una propuesta, que en 15 o en 20 días y no sale con nada. Nos tocó a nosotros ejercer nuestro derecho congresional de un debate de control político para que den respuestas.
ENS: ¿Qué otros proyectos tiene contemplado impulsar en la legislatura que está por comenzar?
MT: Tengo el de las otras plataformas, las de transporte, como Uber, Cabify. Este es otro tema que el Estado colombiano no ha sido capaz de resolver en seis años. La tecnología llegó para quedarse, gústele a quien le guste. Ese proyecto lo queremos radicar también en agosto.
Continuamos con el de pago a 30 días y no a 180 días. Ese logró pasar primer debate. Pasó a segundo debate en plenaria de Cámara.
Y el de criptomonedas. Ese proyecto ya quedó radicado. Esperamos que arranquen los debates en la Comisión Sexta.