Hay 500 solicitudes de evacuación en zonas de alto riesgo: Idiger    | El Nuevo Siglo
El sector de Tocaimita, en la parte oriental de Usme, es una de las zonas con altos riesgos de remoción en masa.
Idiger
Jueves, 14 de Julio de 2022
Redacción Bogotá

La primera temporada de lluvias que padeció el centro del país, incluida la ciudad de Bogotá, que fue del 15 de marzo al 30 de junio, ya comenzó a aminorar en la intensidad de las lluvias, pero de acuerdo con el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) aún no ha concluido en forma definitiva.

Al analizar las diversas emergencias que se presentaron en la capital durante los últimos tres meses y medio, se evidencia que en Bogotá se registraron cerca de 1.969 eventos, la mayoría de los cuales estuvieron relacionados con la afectación del arbolado urbano, para un total de 1.476 afectaciones (no todos fueron árboles caídos), seguidos por incidentes en las redes de los servicios públicos (267). También se presentaron 125 movimientos en masa, 78 inundaciones y encharcamientos y 23 vendavales, granizos y rayos.

Así mismo, vale referir que la localidad en la que se presentaron más afectaciones fue Suba, para un total de 335 incidentes, seguida por la localidad de Usaquén, con 269; Chapinero, con 196; Ciudad Bolívar, con 113 y San Cristóbal, con 111 afectaciones.  

Estas cifras, de acuerdo con el director del Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (Idiger), Guillermo Escobar Castro, son ligeramente superiores a las que se han presentado en otras temporadas de lluvias.

“Con relación al 2020 y 2021, este año se incrementaron las afectaciones. Eso corresponde a un 2020 enmarcado por un contexto de pandemia en donde la gente no se asentó con tanta intensidad en aquellas zonas inestables en donde se presentan remociones en masa. Y en el 2021 las lluvias no fueron tan copiosas. Llevamos cerca de ocho a nueve meses (contados desde los últimos cuatro meses del año anterior) con lluvias bastante marcadas que se empataron en marzo con precipitaciones copiosas. Eso incrementó, sin lugar a dudas, algunas situaciones de emergencia en el Distrito”, le dijo a EL NUEVO SIGLO el director del Idiger, Guillermo Escobar.



Añadió, acto seguido, que es imperativo que la ciudadanía asuma su parte de responsabilidad y tome conciencia sobre los riesgos derivados de vivir en polígonos de alto riesgo, así como de la disposición de residuos que terminan tapando el sistema de alcantarillado.

“La comunidad debe tomar más conciencia con relación a los riesgos derivados del invierno. Bogotá desde hace muchos años viene haciendo advertencias en no ocupar zonas inestables en los Cerros Orientales y para el tema de encharcamientos e inundaciones la empresa de Acueducto ha venido haciendo inversiones importantes en reforzar el proceso de evacuación de basuras, pero si la comunidad no genera acciones concretas, corresponsales y seguras de nada servirá lo que hagamos las entidades competentes. No es que no tengamos preparación sino que tendremos mayor índice de vulnerabilidad frente a la exposición de las personas”, puntualizó el Director del Idiger.

Remoción en masa  

Ahora bien, frente al fenómeno de remoción de masa, que no es otra cosa que un movimiento de inclinación, desplazamiento o movimiento de masa cuesta abajo, en los últimos tres meses y medio de invierno se presentaron 125 de estos incidentes.

Algunos de ellos llevaron a que se tuvieran que hacer muros de contención, como el que se entregó en el barrio Brisas del Volador (Ciudad Bolívar) durante el pasado mes de abril, para evitar que la montaña se deslice a raíz de las lluvias o las deformaciones del terreno por fisuras, ambos factores que ya se han presentado en el pasado. 

A este respecto, el director Escobar indicó que tanto el Idiger como las demás entidades distritales, especialmente las alcaldías locales, hacen permanentemente control urbano para que las personas no construyan sus viviendas en determinadas zonas de los cerros, pero son recomendaciones que, de acuerdo con él, no son atendidas.

“El Idiger ha hecho recomendaciones de restricción de uso de suelos y remoción para proteger la vida porque sabemos que son construcciones en zonas que conocemos que son inestables y lo fundamental es que acaten la recomendación de salir. El Distrito tiene completamente garantizadas las ayudas humanitarias, los recursos para adelantar un proceso de reasentamiento de las familias, pero a hoy tenemos 500 recomendaciones de evacuaciones de familias. ¿Cuántas han aceptado? El 10%. Los recursos están garantizados, seguimos haciendo visitas y las alcaldías locales están haciendo control urbano pero se necesita corresponsabilidad de parte de los ciudadanos vulnerables que están en riesgo, pero que no acatan estas recomendaciones”, precisó.

Por último a este respecto, y pese a la falta de corresponsabilidad que ha habido, el director del Idiger indicó, no obstante, que las recomendaciones, recursos y ayudas humanitarias han servido, puesto que “en estas últimas cinco temporadas invernales, de 2020 a hoy, no tenemos ninguna víctima fatal en la ciudad, producto de fenómenos de remoción en masa o lluvias copiosas”, concluyó a este respecto.

Vale referir que en la ciudad capital las localidades con mayor susceptibilidad a presentar deslizamientos, de acuerdo con su calificación de amenaza son, en su respectivo orden, Sumapaz, Usme, Ciudad Bolívar, Santa Fe y Chapinero. 

Finalmente, con relación a cuándo volverá en pleno la temporada de lluvias, de acuerdo con el Idiger “en el Distrito Capital siempre hay dos temporadas de fuertes lluvias, la primera que ya tuvimos y una segunda que va desde comienzos de septiembre hasta mediados de diciembre. En este orden de ideas, siempre se preparan procesos para la atención de estas temporadas, pero como el Ideam siempre lo ha mencionado, a lo largo de este 2022 seguramente las lluvias influenciadas por el Fenómeno de la Niña disminuirán los días de menos precipitaciones”, concluyó el director Escobar.

107 mil toneladas de basura en el sistema de drenaje

El llamado del Acueducto a la ciudadanía capitalina es a no botar basura a la calle, pues los desbordamientos que se ocasionaron de la temporada invernal fueron producto de los tapabocas, el aceite usado y los pañitos húmedos que se tiran en el inodoro. Estos tres elementos, confirmó el Acueducto, son los culpables de las inundaciones.

En lo corrido del último año, en su rutina diaria, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá adelantó el mantenimiento preventivo del sistema de drenaje de la ciudad, de donde se retiraron cerca de 107 mil toneladas de basuras y desechos.

Y en este mismo periodo, la inversión de la Empresa en actividades de limpieza de sumideros, pozos, tuberías y canales fue de $26.262 millones.