El temor que vivieron los habitantes del puerto de Buenaventura cuando aparecieron las casas de pique se ha ido trasladando a otros departamentos, entre ellos Antioquia y Atlántico, pero más recientemente a Bogotá y sus alrededores.
Aunque las dimensiones de lo ocurrido en Buenaventura no son comparables con lo sucedido en Bogotá, sí tiene en alerta a las autoridades porque son cinco los cuerpos que han aparecido desmembrados.
Hoy se informó del hallazgo de una casa de pique en Soacha, luego de que las autoridades llegaran en la madrugada al inmueble.
De acuerdo con el comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, general Hoover Penilla, “dos de las habitaciones (de la casa) fueron lavadas y pintadas, pero gracias a técnicas de laboratorio se pudo ver trazas de sangre abundantes”.
También se indicó que tres de los cinco ciudadanos eran venezolanos y las autoridades investigan si es por causas de narcotráfico, concretamente entre confrontaciones entre una banda conocida como ‘Los Paisas’, con presencia en el municipio de Soacha y que, a pesar de haber sido golpeada por la Policía hace algunos meses, con la captura de seis de sus integrantes en Cundinamarca, se reorganizaron y fortalecieron en las últimas semanas y otra red dedicada al microtráfico.
La Policía afirma que, tras su llegada a Colombia, varios ciudadanos venezolanos incursionaron en el negocio del microtráfico, hubo una advertencia de estos delincuentes para que dejaran sus actividades ilegales, pero hicieron caso omiso.
Producto de eso, señala la investigación de autoridades, se generó una disputa que terminó en los homicidios con desmembramiento.
La hipótesis indica que, en efecto, esos crímenes se produjeron en Soacha y, con el propósito de despistar a los organismos de seguridad para que no se produjeran más capturas de ‘Los Paisas’, abandonaron los restos de sus víctimas en Bogotá.
Antes de conocer el informe de las autoridades, que verificaron el inmueble en Altos de Cazucá, el alcalde de Soacha, Eleazar González, dijo a medios de comunicación que “hasta el momento” no conoce ningún caso de cuerpos desmembrados en su municipio.
Hace unos 10 años en Bogotá también hubo una ola de desmembramientos.