Una política de mano dura contra la corrupción para cambiar la mala imagen que se tiene del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), anunció su director, el general Norberto Mujica.
“En el nivel central requerimos el compromiso y el apoyo de todas las regionales, el mismo que nos ha ofrecido la señora Ministra”, señaló el general Mujica al dirigirse a los directores de las regionales Oriente, Occidente, Central, Norte, Viejo Caldas y Noroeste.
“Necesitamos mano dura contra la corrupción pero también cambios, y esos cambios comienzan por la casa”, puntualizó al alto oficial en el marco de una reunión que se cumplió en las instalaciones del Ministerio de Justicia y del Derecho, y que presidió la titular de la cartera, Margarita Cabello, durante la cual se entregaron 113 radios de comunicaciones a 12 establecimientos carcelarios del país y se escuchó a los directores de las seis regionales del Inpec.
“En este tema de cárceles estamos adelantando un trabajo en equipo, una labor mancomunada que se apoya en la ética, la honestidad y la transparencia”, aseguró la alta funcionaria al abrir el encuentro al que también acudió el director de la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (Uspec), Ricardo Varela.
En este contexto, la titular de la cartera de Justicia añadió que se adelanta de manera constante un trabajo de análisis para establecer lineamientos que mejoren las condiciones de los centros penitenciarios y carcelarios y, sobre todo, de la población privada de la libertad.
Al tiempo, hizo un llamado para que se den a conocer los logros de las entidades encargadas del tema. “Una de las metas para el año entrante es empezar a mostrar que no todas las cosas que hacen el Inpec y la Uspec son malas. Está claro que la experiencia de cada regional debe resultar útil para las demás, y que debemos intercambiar información para solucionar problemas”, señaló.
Varela explicó los avances en cuanto a vigilancia electrónica y a nuevos cupos carcelarios, y manifestó que la entrega de los radios contribuye a optimizar las comunicaciones y los protocolos de seguridad en las cárceles.