Ante la crítica situación generada por la declaratoria de desastre natural en la vía Medellín-Quibdó, la Aeronáutica Civil ha tomado la iniciativa de implementar medidas de contingencia destinadas a mitigar el impacto en las comunidades afectadas, asegurando la continuidad y eficiencia en el transporte aéreo hacia y desde el departamento de Chocó.
Una de las estrategias clave adoptadas por la entidad es el monitoreo permanente y control estricto sobre las tarifas del servicio de transporte aéreo.
Esta medida tiene como objetivo principal salvaguardar los derechos de los usuarios, evitando posibles abusos y garantizando un acceso equitativo a los vuelos de emergencia. Asimismo, se han implementado acciones destinadas a la apertura de operadores no regulares, fortaleciendo así la capacidad de respuesta y protección a los viajeros en este período crítico.
En un esfuerzo coordinado, la Aeronáutica Civil ha establecido un Puesto de Mando Unificado, que funcionará como epicentro para el seguimiento detallado de la operación aérea entre Medellín y Quibdó.
Siga a El Nuevo Siglo en WhatsApp: contenido gratis
Este centro de coordinación será fundamental para revisar los costos de los tiquetes aéreos, analizar la posibilidad de abrir nuevas frecuencias y mantener una comunicación constante con los operadores. La apertura de nuevas frecuencias representa una medida esencial para facilitar el flujo de ayuda humanitaria y garantizar el desplazamiento eficiente de los ciudadanos afectados.
Estas acciones, diseñadas con precisión estratégica, buscan brindar respuestas inmediatas y coordinadas frente a la emergencia, priorizando en todo momento la seguridad y el bienestar de las comunidades impactadas.
La Aeronáutica Civil reafirma su compromiso con la protección de los derechos de los ciudadanos y la pronta atención a las necesidades generadas por esta lamentable situación, trabajando incansablemente para superar los desafíos y restablecer la normalidad en la conexión aérea entre Medellín y Quibdó.