Por solicitud de la comunidad de Inírida (Guainía), el presidente Iván Duque anunció este fin de semana que próximamente se realizará un Consejo de Seguridad allí, durante el cual se buscarán establecer medidas para combatir el contrabando de combustible en esta región.
“Yo quiero que hagamos pronto un Consejo de Seguridad acá, en Inírida, y que lo hagamos con un foco en este tema del contrabando y el mal uso de los combustibles, además de analizar el tema de cómo está el abastecimiento”, precisó el Mandatario.
Para Duque, el problema se debe, “por un lado, lo que está ocurriendo en Venezuela, que es el agotamiento, cada vez más pronunciado, de la capacidad de ellos de abastecer de combustibles el país. Dos, tenemos el problema de la asignación de los cupos, que debemos sincerarlo en función de la demanda real, y tres, lo que pueden ser estos usos, que son ilegales, donde se utilizan (…) empresas de papel o empresas fachadas”.
Se trata de un problema que se presenta en distintos puntos de la frontera. Por ejemplo, el alcalde del municipio de Villa del Rosario (Norte de Santander), Pepe Ruiz, aseguró que la escasez de combustible en Venezuela ha paralizado el servicio del transporte, empeorando el panorama económico y social de las distintas ciudades venezolanas.
El Mandatario denunció que “vehículos venezolanos llegan a la zona limítrofe, directamente a las trochas, en donde tranquean con gasolina colombiana para ingresarla a Venezuela, allí están pagando hasta $100 mil por una pimpina de gasolina”.
Para Ruiz, es importante fortalecer los controles para evitar el contrabando que afecta el consumo de la región, teniendo en cuenta que el Gobierno colombiano ha enviado es un anticipo que corresponde a junio.
Las autoridades y los gremios de Norte de Santander coinciden en señalar que se han invertido los papeles porque, durante años, ha ingresado combustible venezolano de contrabando hacia Colombia.
Ese combustible es vendido por los pimpineros en las calles de Cúcuta y su área metropolitana, aunque una gran cantidad es trasladada al Catatumbo, que es utilizado para el procesamiento de cocaína.
El alcalde de Cúcuta, César Rojas, dijo que un buen número de vehículos de servicio público que compraban a los pimpineros se vieron obligados a realizar largas filas, y es por eso que se detecta la gran demanda.
“Esto indica que entran unos 3 o 4 millones de galones mensuales de combustible de contrabando, dejando claro que la región consume en una época normal 8 millones de galones en un solo mes, cuando el Gobierno envían 10,5 millones de galones”, agregó.
La Policía incrementó los operativos en la zona de frontera en donde capturó a dos personas que transportaban una gran cantidad de combustible a las afueras de Cúcuta e inmovilizaron varios vehículos de placa venezolana, con el tanque alterado para almacenar combustible.