“Es la primera vez que el gas natural y el GLP (gas licuado del petróleo) van de la mano buscando la confiabilidad y la protección en los subsidios que se requieren para que más de 1.600.000 familias que hoy cocinan con leña, más de 78.000 familias que hoy cocinan con carbón, puedan tener de una vez por todas una solución ambientalmente sostenible, pero que las proteja y les de la tranquilidad para que no tengan enfermedades pulmonares que hoy afectan la vida de los colombianos”.
Así lo expresó el representante por Santander, Edwin Ballesteros, del Centro Democrático, al explicar los detalles del proyecto que radicó con la senadora María Fernanda Cabal y que busca garantizar la cobertura de gas combustible en el país, además de impulsar diversas iniciativas como la implementación del Programa de Sustitución de Leña, Carbón y Residuos por Gas Combustible, la priorización de proyectos para generación de energía eléctrica y diversas acciones para incentivar el uso del autogás y nautigás en el país.
EL NUEVO SIGLO: ¿De qué trata la iniciativa?
EDWIN BALLESTEROS: Lo que queremos es que el gas combustible sea un aliado en la movilidad limpia, en ese complemento que necesita la movilidad eléctrica.
Tiene unas características especiales. Es la primera vez que el gas natural y el GLP (gas licuado del petróleo) van de la mano buscando la confiabilidad y la protección en los subsidios que se requieren para que más de 1.600.000 familias que hoy cocinan con leña, más de 78.000 familias que hoy cocinan con carbón, puedan tener de una vez por todas una solución ambientalmente sostenible, pero que las proteja y les dé la tranquilidad para que no tengan enfermedades pulmonares que hoy afectan la vida de los colombianos. Todos sabemos que generar industria con el gas combustible genera mejores costos para nuestros empresarios.
ENS: ¿Cuáles son los propósitos específicos de la iniciativa?
EB: El proyecto de ley cuenta con cinco propósitos fundamentales: garantizar el abastecimiento y la oferta nacional de gas combustible; implementar el programa de sustitución de leña, carbón y residuos por gas combustible; priorizar aquellos proyectos que hagan uso de gas combustible para la generación de energía eléctrica; adelantar la declaratoria de interés nacional y estratégico a la masificación del gas natural, autogás y nautigás como combustibles automotores y generar incentivos y proponer acciones que promuevan el uso de gas combustible en el país, como estímulos a la conversión de los vehículos e iniciativas al uso de vehículos dedicados en diversos sectores, como el transporte de carga y escolar.
ENS: Si ya hay una comercialización de gas natural, ¿por qué presentar esta iniciativa?
EB: El principal reto que afronta el país en materia energética es el de garantizar el abastecimiento y la continuidad en el suministro de combustibles, especialmente bajo el escenario de pérdida de autosuficiencia en hidrocarburos, junto a una coyuntura internacional en la que deben asegurarse las medidas necesarias para dar cumplimiento a los compromisos adquiridos en el COP 21 (Conferencia 21 de las partes de Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático).
En consecuencia, para poder mejorar calidad de vida de muchos colombianos y lograr cumplir con los compromisos adquiridos con el ambiente hacía falta la herramienta legislativa que permitiera la transitoriedad efectiva de nuestra matriz energética hacia una con combustibles con menor contenido de carbono, como los gases combustibles (gas natural y gas licuado del petróleo).
ENS: ¿Cuál es la diferencia del gas natural y el gas licuado?
EB: El GLP son las pipetas de gas que se reciben en los hogares que no tienen las conexiones de gas domiciliario. Son pipetas que están clasificadas por libras. Los colombianos en el Putumayo, el Caquetá, el Cauca, incluso un 7% de la población santanderiana, hoy consumen GLP. Es un gas que viene de un proceso industrial en el proceso de hidrocarburos.
ENS: ¿Cómo llegaría este gas a más hogares?
EB: Hay dos alternativas, se incentiva a que haya generación de proyectos para conectar a los colombianos que no tienen gas natural. La otra alternativa es que donde no se pueda construir esa alternativa se puedan llevar subsidiadas esas pipetas de GLP a esos hogares que están cocinando con leña.
ENS: ¿Ya hablaron con los gremios sobre este proyecto?
EB: Sí, este proyecto ha sido acompañado por los sectores, los gremios y también se ha conversado con las comunidades para que les podamos brindar a 1.600.000 familias garantías para mejorar su calidad de vida.