EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo terminan la gestión los actuales gobernadores?
CARLOS CAMARGO: Con unos logros enormes en materias fundamentales como la descentralización, la autonomía territorial y la estabilidad fiscal. La aprobación de la Ley de Regiones significa un avance para la constitución de regiones fortalecidas que contribuyan al desarrollo de grandes proyectos de impacto regional, en línea con lo establecido en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) del presidente Iván Duque, el cual resalta el importante papel de las regiones para el desarrollo del país.
En equipo con la Federación Nacional de Departamentos (FND) y con el Gobierno nacional, se hicieron aportes sustanciales al país, como la construcción de la Ley de Punto Final, que contribuirá a subsanar las deudas en el sistema de salud; o el aumento de recursos destinados a Régimen Subsidiado para alcanzar la cobertura universal, pasando de $771.000 millones aportados por los departamentos en 2015, a $1,25 billones en 2018. En cuanto a educación, es importante resaltar el aporte de $1 billón de recursos provenientes de regalías en el bienio 2019-2020 para financiar proyectos para el fortalecimiento de la educación superior, según lo acordado en el paro estudiantil de 2018.
ENS: ¿Mejoró la relación entre los gobiernos subnacionales y la Administración central?
CC: De manera muy significativa. Ello ha sido posible gracias a la apertura y al ánimo constructivo con el que ha actuado el Gobierno del presidente Iván Duque. Los gobernadores lo han acompañado en su visión de promover el desarrollo nacional desde una perspectiva regional.
ENS: ¿En qué situación dejan los gobernadores salientes las economías de sus departamentos?
CC: Gracias a sus esfuerzos, los signos vitales de la economía regional son positivos, como pocas veces en la historia. De acuerdo con las Cuentas Departamentales del DANE, entre 2017 y 2018, 23 departamentos mostraron un crecimiento en su Producto Interno Bruto (PIB), y en dos disminuyó su caída. Esta cifra contrasta con la diferencia entre 2016 y 2017, cuando solo se presentó un crecimiento del PIB en seis departamentos.
En materia fiscal, los departamentos han avanzado en estabilidad y mejoramiento en la gestión. Entre 2015 y 2017 los departamentos mejoraron en el Índice de Desempeño Fiscal en 2 puntos en promedio, con avances destacados en la región Pacífico, Centro-Sur y Eje Cafetero.
ENS: ¿Qué encontrarán los nuevos gobernantes que lleguen a los departamentos?
CC: No solo van a encontrar grandes oportunidades en materia de proyectos de inversión en cursos y programas por continuar. Adicionalmente, los gobernadores tendrán la oportunidad de participar en escenarios dispuestos por el Gobierno nacional para el fortalecimiento de las entidades territoriales, e inclusive, para repensar el Estado colombiano. La Misión de Descentralización es el escenario por excelencia donde se plantearán nuevas apuestas para avanzar en una autonomía territorial real que garantice un Estado fuerte y con presencia en el territorio desde todos sus niveles.
Adicionalmente, escenarios como la Comisión de Estudios del Sistema Tributario Territorial, la Comisión de Alto Nivel del SGP, y la reforma en curso del Sistema General de Regalías, que evalúan las fuentes de financiamiento más importantes de las entidades territoriales, son idóneos para visibilizar la necesidad de nuevos recursos para la asunción de competencias de una manera más eficiente y completa.
Dispondrán de nuevas herramientas para construir sinergias para su desarrollo regional. Podemos prever desde ya un auge de las Regiones Administrativas y de Planificación (RAP). Entre las 16 funciones que les asigna la Ley 1962 de 2019, sancionada el 28 de junio por el presidente de la República, Iván Duque Márquez, las RAP no solo desarrollarán proyectos conjuntos de gran calado, sino que podrán gestionar recursos de cofinanciación de los distintos niveles de gobierno y de cooperación internacional.
ENS: ¿Cuál fue el mayor obstáculo para los gobernadores en este período?
CC: En la primera mitad de sus administraciones debieron afrontar un marcado proceso de recentralización. Además, la falta de recursos siempre será un obstáculo para el cumplimiento de competencias de los departamentos. Si bien la reforma tributaria y la Ley de Licores de 2016 buscaron fortalecer los ingresos derivados del impuesto al consumo, hoy se han visto afectados por factores ajenos a la administración departamental como la disminución de precios de venta de cervezas nacionales.