Se trata de Horacio Triana, quien fue capturado en abril de 2016 por los delitos de fabricación, tráfico, porte de armas de fuego y tentativa de homicidio de otro esmeraldero de la zona, hechos por los cuales fue condenado a 10 años y un mes de prisión por un juzgado de conocimiento de Bogotá.
El pasado 24 de octubre del 2017 fue notificado de la orden de captura con fines de extradición, después de que la Corte Suprema de Justicia avaló la extradición del esmeraldero, quien deberá responder ante la Corte del Distrito Sur de la Florida, por el delito de narcotráfico. Fue notificado de su entrega en el marco de la operación “Fuego Verde” en la que también fueron capturados otros extraditables.
De acuerdo con la información oficial, esta organización era liderada por ‘Pedro Orejas’, quien “inició su accionar delincuencial en la llamada guerra verde en la zona esmeraldera del departamento de Boyacá, entre los años 2001 y 2002, lo que lo convirtió en uno de los integrantes más peligrosos de la estructura delincuencial dedicándose a la creación de laboratorios clandestinos para la producción y tráfico de estupefacientes, por lo cual se asoció con narcotraficantes. Además, de su vínculo familiar con Horacio Triana de quien es cuñado.
Según la investigación, ‘El Patrón de las esmeraldas’ es presunto responsable de concierto para distribuir cinco kilogramos o más de cocaína, una sustancia controlada, con la intención, el conocimiento y causa razonable para creer que dicha sustancia controlada sería importada ilegalmente a los Estados Unidos.
‘El Patrón de las esmeraldas’ es sindicado de integrar una organización transnacional de tráfico de estupefacientes que delinquía en el departamento de Boyacá en donde contaban con cultivos y laboratorios para el procesamiento de alcaloides, los cuáles eran enviados desde la costa norte colombiana hacia países como México, República Dominicana, Haití y rutas alternas a través de Venezuela para su posterior exportación y distribución en los Estados Unidos.
Así mismo, el pasado 22 de octubre de 2018, en las ciudades de Bogotá y Tunja y en los municipios de Pauna y Maripi (Boyacá), fueron ocupados con fines de extinción de dominio 202 bienes muebles, inmuebles, títulos mineros, equinos y bovinos pertenecientes a las personas vinculadas a esta organización criminal, propiedades avaluadas en 1.5 billones de pesos.