La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia emitió una orden de captura y confirmó la condena de cinco años y siete meses de prisión contra Gustavo Hernán Puentes Díaz, quien fungió como exrepresentante a la Cámara por Cambio Radical, acusado de utilizar su posición como congresista entre 2008 y 2010 para influir ante la Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE).

Según la sentencia, Puentes Díaz abusó de su cargo como congresista entre 2008 y 2010 para ejercer influencia indebida sobre dos directivos de la entonces Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE), con el fin de designar a dos particulares, amigos y colaboradores políticos suyos, como depositarios de un bien incautado.

El fallo de la Corte indica que Juan Carlos Restrepo, exdirector Nacional de Estupefacientes, presentó una denuncia en enero de 2011, donde trabajadores de una planta inmunizadora de maderas del oriente señalaban que Puentes Díaz utilizó indebidamente sus influencias como representante a la Cámara para designar depositarios provisionales a dos personas en dos resoluciones.

Según la sentencia, Puentes Díaz utilizó su posición como congresista entre 2008 y 2010 para influir indebidamente ante dos directivos de la entonces Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE), con el objetivo de que designaran como depositarios de un bien incautado a dos particulares, amigos y colaboradores políticos suyos.

Para la Sala de Primera Instancia, las pruebas presentadas en este caso demuestran claramente que Puentes Díaz abusó ilegalmente de sus influencias derivadas de su cargo en beneficio propio y de terceros, vulnerando el proceso legal para la designación de los depositarios.

A cambio de estas gestiones, el exrepresentante a la Cámara obtuvo beneficios económicos y políticos. El fallo señala que Puentes Díaz ejerció influencia en un establecimiento comercial, financió una reunión proselitista a su favor en 2009 y realizó campañas políticas en respaldo de su candidatura en 2010, a cambio de estabilidad laboral para terceros.

La Corte también determinó que el excongresista actuó con dolo, al ser consciente de que estaba ejerciendo influencias contrarias a la ley. Tenía conocimiento de que al nombrar a los depositarios fuera del proceso legal y sin cumplir los requisitos exigidos, estaba cometiendo un delito.

Este no es el primer caso de un boyacense involucrado en escándalos relacionados con la Dirección de Estupefacientes. En 2021, el Juzgado 43 Penal del Circuito de Bogotá declaró culpable a Omar Adolfo Figueroa Reyes, exdirector de Estupefacientes, por el delito de concusión.

El juez condenó a Figueroa a nueve años de prisión, impuso una multa y lo inhabilitó para ejercer funciones públicas durante 80 meses, tras verificar las pruebas presentadas por la Fiscalía General de la Nación y el acuerdo alcanzado con Figueroa Reyes.