Pese a los esfuerzos del Gobierno colombiano por mantener la paz mediante la firma de los Acuerdos con las FARC y el proceso con ELN, el Departamento de Estado aún mantiene a estas guerrillas en la lista de 61 organizaciones terroristas.
En el informe anual, el gobierno norteamericano destaca la reducción de los índices de violencia, además de los avances posteriores a la firma del Acuerdo de Paz entre el Gobierno de Juan Manuel Santos con las Farc. Así como también la notoria reducción de la violencia (teniendo en cuenta los ataques esporádicos) durante el cese al fuego pactado el año pasado.
Específicamente, se registró una disminución del 40% en las actividades terroristas al interior del país y ningún ataque significativo durante 2016.
El ataque del 19 de febrero en La Macarena barrio en Bogotá en el que un oficial de policía fue asesinado a manos del ENL; el de el 30 de septiembre donde tres oficiales de policía fueron asesinados en Miranda, departamento de Cauca, en un ataque que se cree fue realizado por disidentes de las FARC y el de septiembre, justo antes del alto el fuego del 1 de octubre, donde el ELN llevó a cabo una serie de ataques en el oleoducto Caño Limón-Covenas fueron algunos de los hechos que se registraron en el reporte
"En 2017, hubo 45 ataques en el oleoducto antes del alto el fuego", decía el informe.
Las prácticas más comunes por las disidencias de las Farc y del ELN son las amenazas a los líderes sociales y al extorsión.