Es difícil saber cuándo habrá eucaristías: Arzobispo de Bogotá | El Nuevo Siglo
Foto Diana Rubiano/El Nuevo Siglo
Lunes, 3 de Agosto de 2020
Redacción Nacional

En entrevista con EL NUEVO SIGLO, el arzobispo de Bogotá, Luis Jorge Rueda Aparicio, dijo que en estos momentos es difícil saber con exactitud cuándo se podrán celebrar eucaristías en Bogotá, pero mientras tanto la Iglesia se ha reinventado para llevar la palabra de Dios a los hogares católicos.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cuándo podrían reanudarse las misas presenciales en Bogotá?

LUIS JOSÉ RUEDA APARICIO: En días pasados hemos tenido unos encuentros fraternos y diálogos de discernimiento responsable, sobre este importantísimo tema en medio de la desafiante situación que vive la ciudad y el país, con la alcaldesa de Bogotá, la doctora Claudia López, y con el señor Presidente de la República, el doctor Iván Duque.

Es difícil saber con exactitud cuándo podremos celebrar eucaristías con la participación de los fieles en la ciudad de Bogotá, porque el Covid-19 tiene momentos de más virulencia y mayor mortalidad. Este momento es muy especial y requiere de actuaciones muy responsables.

Por eso, de momento no nos debemos apresurar. Vivimos en la esperanza de los tiempos nuevos y oportunos que nos permitan celebrar la Eucaristía, con la participación presencial de nuestras comunidades de fieles laicos, ya que la Eucaristía, es el centro de nuestra vida como discípulos misioneros de Jesucristo el Señor. Los sacerdotes en su creatividad están haciendo un esfuerzo enorme por llevar la Palabra de Dios a los hogares católicos.

Protocolo

ENS: ¿Cuáles serían los protocolos de bioseguridad en las celebraciones litúrgicas?

LJRA: La Conferencia Episcopal de Colombia preparó un protocolo muy exigente y certero para evitar cualquier tipo de contagio en nuestros templos. Son medidas aprobadas por el Ministerio de Salud que hacen de nuestros templos lugares muy seguros frente al contagio del Covid-19.

Entre otras medidas, cabe destacar que se debe verificar, antes de cada celebración, el cumplimiento del aforo y el distanciamiento permitidos, que todos los participantes tengan asiento para ubicarse, se invita a los fieles a no saludar de mano, y no dar besos ni abrazos. También, que el presbítero deberá aplicarse gel antibacterial durante varios momentos de la liturgia, como antes y después de repartir la comunión; capacitación de las personas que ayudan en la liturgia y en el proceso de ingreso y salida del templo, y evitar el contacto físico de cualquier manera.

ENS: ¿Cómo asisten los sacerdotes a los pacientes hospitalizados y aquellos que piden los santos oleos en las UCI?

LJRA: Este es un tema que nos preocupa mucho por la complejidad del mismo. En muchos hospitales no se permite el ingreso, ni siquiera del sacerdote a las UCI, por lo que es difícil acompañar a los enfermos en esos últimos momentos de su vida. Los capellanes de los hospitales y los párrocos están haciendo un gran esfuerzo para llegar a los enfermos y consolarles con la Palabra de Dios y con el sacramento de la confesión y la unción.

Todo llevado a cabo con los protocolos de bioseguridad que ha creado la Conferencia Episcopal de Colombia. Para los casos no Covid-19 la unción debe hacerse con un algodón, que debe ser incinerado al concluir; se insiste en la necesidad de lavarse las manos aplicarse el gel antibacterial antes y después de la celebración.

Para casos de Covid-19 positivos debe hacerse el rito breve; conviene que el sacerdote use bata o delantal, monogafas o careta, mascarilla de protección y guantes. Después de la celebración, debe hacerse un proceso de desinfección de ropa, manos y elementos usados, y para la unción, se puede usar un algodón que debe ser incinerado. Los sacerdotes mayores o enfermos no deben realizar la unción a personas con Covid-19. Se deben tener en cuenta las indicaciones del personal sanitario.

Además, la Iglesia en la Arquidiócesis de Bogotá tiene, para este momento especial, la “Línea de la Esperanza”: Se puede entrar a la página oficial de la Arquidiócesis. Allí encuentra la pestaña: “línea de la esperanza”. A partir de las 8 a.m., hasta las 7:00 p.m., las personas pueden llamar tanto a sacerdotes como a psicólogos que están dispuestos a escucharlos.