En diciembre de 2017 fue sancionada la Ley 1874 por la cual restablece la enseñanza obligatoria de la historia de Colombia integrada en los lineamientos curriculares de las ciencias sociales en la educación básica y media.
A propósito de que este año se celebra el Bicentenario de la Independencia, hay que decir que esta norma se encuentra pendiente de ser reglamentada en cuanto a la creación de la Comisión Asesora del Ministerio de Educación Nacional para la enseñanza de esta disciplina.
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La Ley fue producto de un proyecto que presentó la entonces senadora Viviane Morales porque a su juicio las nuevas generaciones no conocen de la historia del país, debido a que desde hace 32 años desapareció de los currículos escolares esta materia como asignatura independiente, pues se integró genéricamente en la asignatura de ciencias sociales, que “contiene todo: un poco de geografía historia, antropología”, dijo la entonces parlamentaria.
No obstante, la Ley 1874 no devolvió a la historia a su estado inicial de cátedra en la educación básica y media, como era la intención de dicho proyecto, pues la dejó como parte de las ciencias sociales. A pesar de ello hay quienes destacan que la norma es importante porque hace obligatoria su enseñanza en los colegios y además crea la Comisión Asesora del Ministerio de Educación Nacional como órgano consultivo para la construcción de los documentos que orientan el diseño curricular de todos los colegios del país.
El senador liberal Iván Darío Agudelo Zapata, quien fue ponente del citado proyecto de ley, indicó a EL NUEVO SIGLO que “en Colombia, que acaba de pasar el Día de la Afrocolombianidad, la gente conoce más a Lincoln que a José Hilario López, expresidente liberal que abolió la esclavitud 12 años antes que Lincoln”.
Añadió el parlamentario que porque esta ley fue “sancionada en 2017, quiere decir que entrará en vigencia como tal en el año lectivo de 2020”. Agregó que “citaremos a un debate a la Ministra de Educación, dado que ellos deben estar construyendo los lineamientos curriculares con el acompañamiento de la Comisión Asesora que determinó la Ley”.
Agudelo Zapata acentuó que “eso es parte de empezar a construir el nuevo país, el amor propio, de conocernos a nosotros mismos frente a tantas luchas y logros que ha tenido Colombia. Muchos países sustentan su principio y su futuro a partir de su historia. Aquí hay que pedirle perdón a los jóvenes, casi que generación y media se sustrajo de la enseñanza de la historia”.
Por su parte, la profesora-investigadora e historiadora Ana Catalina Reyes Cárdenas dijo a este Diario que “considero que la historia debe tener un lugar aparte de las ciencias sociales porque la ignorancia histórica para un país no le permite pensar el presente y menos el futuro”.
Insistió la académica en que “creo que es necesario que sea una cátedra” y recalcó que la mayoría de los colombianos desconocen la historia del país, “no la conocen, desafortunadamente, fui profesora de la Universidad Nacional y puedo evidenciar que la ignorancia era grande”.
Consideró que las razones para que se esté presentando dicha situación tiene que ver en primer lugar con “la formación de los maestros, realmente la cátedra de historia no reviste esta importancia; segundo la falta de universalidad de la formación de maestros y estudiantes. Creo que se han privilegiado otras áreas”.
Por su parte, el historiador Juan Carlos Jurado dijo a este Medio que “la enseñanza de la historia está ausente del sistema educativo colombiano desde el año 1994, que lo quitaron y en vez de la historia empezaron a meterle un montón de cosas de acuerdo con la coyuntura: democracia y Constitución, resolución de conflictos, orientación sexual, asuntos de la paz y de la guerra y otros componentes. Entonces eso se ha vuelto una masa amorfa sin mucho norte, y esa es una de las críticas que se le hacen a ese componente del sistema educativo”.
Añadió Jurado que “hay sectores de las ciencias sociales que se resisten a que la historia tenga plena vigencia como disciplina autónoma. Entonces resulta que hay sectores en la misma academia dentro de otras ciencias sociales” que están en contra de ello “por celos, por asuntos de representatividad, de legitimidad, etcétera”, dijo.
La Comisión
La discusión que se está dando en este momento entre los distintos sectores que la deben integrar es sobre la Comisión que asesorará al Ministerio acerca lo que se debe enseñar en historia en el país, y se espera que en unas semanas esté lista para funcionar.
Mientras tanto la Ley deja en manos de los establecimientos educativos, en desarrollo de su autonomía, adecuar sus proyectos educativos institucionales para el cumplimiento de lo preceptuado en la norma en relación con la enseñanza de la historia de Colombia como disciplina integrada en los lineamientos curriculares de las ciencias sociales que elabore el Ministerio de Educación Nacional.
De igual manera la norma establece que en un plazo máximo de dos años, a partir del inicio de la Comisión Asesora, el Ministerio de Educación Nacional y dicha comisión revisarán y ajustarán los lineamientos curriculares de ciencias sociales con la historia de Colombia como disciplina integrada para que cada establecimiento educativo organice los procesos de evaluación correspondientes a cada grado en el marco de la autonomía propuesta.
La comisión estará compuesta por un representante de las academias de historia, un representante de las asociaciones que agrupen historiadores, un representante de las facultades de educación, específicamente de las licenciaturas en ciencias sociales, docentes de cátedra de sociales con énfasis en historia y un representante de las facultades y departamentos que ofrecen programas de la historia en instituciones de educación superior, escogido a través de las organizaciones de universidades, y un representante de los docentes que imparten enseñanza de las ciencias sociales en instituciones de educación básica y media, escogido a través de las organizaciones de maestros.