Encuestadoras: entre el mea culpa y una mayor regulación | El Nuevo Siglo
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Miércoles, 30 de Octubre de 2019
Redacción Política
Gerentes de principales encuestadoras coincidieron en señalar que tener trazabilidad del proceso y realizar auditorías serían elementos clave para generar transparencia ante críticas 
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Tras los resultados de las elecciones del domingo, las principales encuestadoras han sido flanco de críticas debido a que algunas de estas distaron de las cifras presentadas por los medios de comunicación en la última semana de la campaña.

Tal es el caso de Bogotá, en donde todos los sondeos realizados mostraban en primer lugar a Carlos Fernando Galán y a Claudia López, en segundo. Así mismo en Medellín, donde el candidato uribista Alfredo Ramos parecía el casi seguro ganador y terminó perdiendo ante Daniel Quintero Calle. Igualmente, en Cali, en donde se vislumbraba un ajustado pulso entre Jorge Iván Ospina y Roberto Ortiz, que terminó en una clara victoria de Ospina por más de 10 puntos porcentuales.

Ante esto, se han escuchado voces que hablan de la necesidad de que exista una mayor regulación de las encuestas electorales. Los gerentes de las principales encuestadoras participaron de un foro realizado en la Universidad del Rosario en el que expresaron sus opiniones al respecto.

César Caballero, exdirector del DANE y gerente de la encuestadora Cifras y Conceptos, señaló que se debe “cambiar la conversación sobre las encuestas. Las encuestas no pueden predecir el futuro, ningún instrumento humano puede predecir el futuro”.

“Las encuestas lo que tienen que hacer es alimentar el debate público y creo que esta vez lo hicieron. Segundo, tienen que alertar que hay nuevos fenómenos que están ocurriendo. Se habló del voto en blanco, de los indecisos. Nosotros dijimos que el 8% de la gente se iba a decidir en el momento de estar frente a la urna y el 14% el último fin de semana, una gran cantidad de gente”, expuso.

No obstante, señaló que sí debe mejorar la regulación sobre las encuestas “para hacer trazabilidad y permitir auditorías que permitan más confianza en el público y los actores sobre el trabajo de las encuestas”. “Colombia tiene que coger la Ley 130 de 1994 y hacer una nueva ley que incluya que el internet nació en el 98. También que los modelos de pronósticos existen y se pueden hacer. Hoy están prohibidos por una resolución del Consejo Nacional Electoral. No podemos ir en contra de los avances y de las nuevas tecnologías. Ha pasado demasiada agua por debajo del puente. Hay que hacer una nueva ley no regulando más sino mejorando lo que existe”, expresó.

Entre los elementos que considera que debería tener la nueva ley, Caballero dice que debe “responsabilizarse el nombre del estadístico que hace la operación científica. El grueso de mis colegas no son estadísticos, ningún gerente es estadístico. También que nosotros digamos quiénes nos contratan las encuestas en un registro público que quede en manos del Consejo Nacional Electoral. Tercero, que haya una especie de fondo que permita hacer unas buenas auditorías. Puede hacerse que cada vez que se publica una encuesta se paga un emolumento y con esos recursos el Consejo Nacional Electoral, que no lo puede hacer porque no tiene la capacidad técnica, contrate unas auditorías responsables que le digan a la gente qué encuentran. Yo creo que lo que van a encontraron es que todos tratamos de hacer bien nuestro trabajo”.

Transparencia

Carlos Lemoine, del Centro Nacional de Consultoría, también señaló que es clave la realización de auditorías y la trazabilidad. “La trazabilidad consiste en que la gente pueda verificar todos los pasos de la encuesta. Eso implica grabarlas y que pueda confrontarse la grabación con lo tabulado. Esto es un punto muy importante que garantiza a la gente que se ha hecho el trabajo. Inclusive, actualmente cuando se hacen las encuestas con tabletas, se puede agregar las coordenadas en las que se hizo”, dijo.

“La auditoría me parece importante para que un técnico revise los detalles. De tal manera que se pueda hacer un juicio consciente del proceso llevado a cabo para llegar a los resultados que se presentan”, expresó Lemoine quien subrayó que “si tenemos auditorías y trazabilidad todos pueden estar tranquilos de que estamos transmitiendo la voz del ciudadano”.

Alejandro Pinzón, de Guarumo, remarcó que la auditoría puede “generar confianza en la opinión pública y es algo que deberíamos estar dispuestos a hacer sin necesidad que sea un tema de más regulación”. Otros elementos que considera que también podrían generar mayor confianza sería tener un registro de encuestas “muy visible a los ciudadanos a través de un portal web que puede ser unificado entre las encuestadoras”.

Reglamentación

A su turno, César Valderrama, de Datexco, consideró que “hay que actualizar la reglamentación que hoy existe. Hacer una reglamentación para el momento de hoy. Yo podría hacer encuestas por muchos medios que hoy existen y que no existían en 1994”.

Para el experto, hay un problema de pedagogía porque se cree que el trabajo de los encuestadores es proyectar. “Imagínense que hubiese hecho toda la trazabilidad y las auditorías de todas las encuestas. Hoy estaríamos hablando de lo mismo. El problema no es la calidad de la encuestas, el problema no es la transparencia, el problema que todo el mundo, medios de comunicación y la población, está esperando un resultado que nosotros no podemos dar, proyectar”, expresó.

Carlos Ariel Sánchez, exregistrador, discrepó de la necesidad de más normas. “Aunque soy muy abogado, no soy muy amigo de estar sacando resoluciones y decretos y códigos porque eso lo que sirve es para que no funcione nada. Por eso es que no me disgusta que esté vigente la ley del 94. Sí hay que incorporar las nuevas metodologías”, dijo Sánchez, quien agregó que “entre más normas las cosas se hacen más complejas”.

Para el profesor Yann Basset, docente de la Universidad del Rosario, considera que es necesario que las propias empresas encuestadoras se pongan de acuerdo para regularse entre ellas.

“Se debe tratar de regular, pero al mismo tiempo considero que las mismas encuestadoras se deberían poner de acuerdo para autorregularse y para fijar pautas porque el Consejo Nacional Electoral no tiene la capacidad técnica de hacerlo. Hubo varias pistas en esta conversación, se habló de un fondo común para hacer auditorías, se puede crear una página web para publicar todos los resultados y tener mayor transparencia. Sería mejor que las mismas encuestadoras tomaran la iniciativa”, sostuvo.