Con el reloj puesto en cuenta regresiva porque agoniza este período de la legislatura la reforma constitucional a la justicia comienza hoy a ser debatida en la Comisión Primera de la Cámara, condicionada a que sea evacuada esta semana para que en ocho días la plenaria de la Corporación la alcance a discutir y la apruebe en su primera vuelta o la archive.
La semana pasada la ministra del ramo, Gloria María Borrero, culpó al presidente de la Cámara, el liberal Alejandro Carlos Chacón, por las demoras en el trámite de la iniciativa; mientras que este dijo que los tiempos del Congreso no se pueden condicionar a los afanes de esta funcionaria.
El pasado viernes el presidente Chacón llevó el proyecto a la Comisión Primera de la Cámara, en donde apenas ayer se pudo iniciar el trámite con el anuncio de la iniciativa para que sea discutida el día de hoy en tercer debate.
“Hay ponencia colectiva, el coordinador ponente es Gabriel Jaime Vallejo, del Centro Democrático”, indicó a EL NUEVO SIGLO el presidente de esta célula legislativa, Samuel Hoyos, copartidario de Vallejo. Añadió que “espero que hoy y mañana sacarla de la Comisión, y eso daría tiempo para que se apruebe en el término ordinario en la plenaria, ahora si no la dilatan”.
La Constitución establece que deben mediar ocho días entre debates en una misma cámara, por lo que si esta reforma es aprobada esta semana en la Comisión Primera, sería discutida por la plenaria el miércoles o jueves entrantes. No hay más margen en estos términos, pues el período legislativo finaliza el 16 de este mes.
Si el proyecto de reforma a la justicia es aprobado se retomará en segunda vuelta a partir de marzo próximo, en caso contrario será el primer gran descalabro del paquete legislativo de la administración Duque. Además una frustración adicional en la intención de hacer ajustes a la Rama porque, en su momento, Juan Manuel Santos tras ser aprobada la iniciativa en sus ocho debates pidió al Parlamento que la hundiera debido a los ‘micos’ que le introdujeron al texto en la etapa de conciliación.
En 2015 resultó fallido un nuevo intento de Santos por hacer importantes ajustes a la justicia, pues la mayor parte del bloque judicial aprobado por el Congreso terminó hundiéndose en el control de la Corte Constitucional.
La semana pasada la ministra Borrero señaló que “como lo dijo el Presidente todo el mundo pide una reforma a la justicia, pero cuando se presenta todo el mundo la ataca, y eso viene sucediendo hace mucho tiempo en el país y durante muchos gobiernos, y creo que estamos ante una situación similar. El Partido Liberal tiene sus razones para oponerse a la reforma a la justicia, que aún no las logro comprender del todo, solamente sacan de disculpa que vamos a atacar la tutela, que yo renuncio, que no es la reforma que le sirve al país”.
Por su parte el parlamentario Chacón dijo “no sé cuál es el desespero de la Ministra, ya le probé que duré y voy a durar el mismo tiempo que el presidente Macías en bajar desde su radicación en la secretaría general a la Comisión Primera, con la diferencia que hice un foro serio y oímos a la justicia, que no hizo la Ministra de la misma manera como lo hice”.
Lo aprobado
En segundo debate algunas de las funciones de orden electoral que tenían las Cortes fueron suprimidas, se establecieron períodos constitucionales y se dio una fórmula que constitucionaliza la autonomía presupuestal de la Rama Judicial.
También se destaca la aprobación del precedente judicial con lo cual se espera evitar en lo posible el llamado choque de trenes; así como también se da cabida a mecanismos de orden arbitral para agilizar la administración de justicia, desjudicializar ciertos temas por medio de una ley estatutaria que se desarrolla, y se establece una serie de condiciones para la creación de juzgados de descongestión.