El balance del Comando Contra el Narcotráfico y Amenazas Transnacionales, a 58 días de su creación, no puede ser mejor. Ya lleva destruidas 28 toneladas de cocaína pura, seis toneladas de pasta base de coca, nueve toneladas de marihuana y 232 laboratorios para el procesamiento de alcaloides, así como la inmovilización de tres semisumergibles.
A ello se suma, según el general Juan Carlos Correa, quien está a cargo de esta unidad, que han sido destruidas 142 máquinas amarillas y dragas empleadas para la minería ilegal.
“En el desarrollo de estas operaciones también se han afectado las organizaciones al margen de la ley, al realizar más de 344 capturas e incautar 46 armas de fuego de diferente calibre, protegiendo de esta manera a la población civil, el Estado y sus recursos”, dijo el comandante del Conat.
- Le puede interesar: Retorno del glifosato gana tercera batalla en un mes
Añadió que la unidad adelanta operaciones en lo más profundo de la selva y en las fronteras, con tres brigadas contra el narcotráfico, una contra la explotación ilícita de yacimientos mineros y otra contra las amenazas transnacionales.
“Trabajamos las 24 horas del día en un esfuerzo para contrarrestar y neutralizar la acción de los grupos armados al margen de la ley, la delincuencia común, las bandas criminales al servicio del narcotráfico y enfrentar el grave daño ambiental que sufre el país por la actividad criminal”, afirmó.
De acuerdo con el monitoreo del Ideam, a pesar de que se registra una sensible reducción del daño al medio ambiente gracias a las operaciones militares y de la Policía, en los balances de 2019 se afectaron 158.893 hectáreas de selva y bosques primarios en el Caribe, región Andina, en la Amazonía, en la Orinoquía y en el Pacífico.
El general Correa precisó a EL NUEVO SIGLO que “existen varios documentos producidos por el SIMCI - UNODC que nos reportan las hectáreas afectadas por la explotación ilícita de yacimientos mineros. Según un registro del 2020, han sido afectadas por la explotación de oro en aluvión más de 98.000 hectáreas, un daño total a nuestro ecosistema”.
“Para las Fuerzas Militares y la Policía no hay territorios vedados y por esta razón el Conat trabaja de manera coordinada, interinstitucional y multilateral en todo el territorio nacional, contra el narcotráfico y toda su cadena, la explotación ilícita de yacimientos mineros y todo tipo de amenazas de carácter trasnacional”, anotó.
Agregó que “los resultados desde el pasado 26 de febrero a la fecha son contundentes y el impacto de esta afectación se estima en más de $156 mil millones o US$921 millones. Y, otra afectación es que dejan de llegar aproximadamente 57 millones de dosis al mercado negro protegiendo de esta manera la vida de miles de posibles muertos por sobredosis en Colombia y en el exterior. En cuanto a minería ilegal se ha logrado la inutilización de 70 máquinas de línea amarilla y 72 dragas e interviniendo más de 845 Hectáreas”.
Explicó, que “las Brigadas Contra el Narcotráfico son las encargadas de planear y conducir Operaciones Terrestres Unificadas (OTU) para la destrucción de laboratorios de Clorhidrato de Cocaína y Pasta Base de Coca, así como también contribuiremos a la destrucción de cultivos ilícitos y en sí afectar toda la cadena del narcotráfico. También el tráfico de heroína”.
Reveló que “esta unidad se entrena como las demás de manera ardua en el desarrollo de operaciones especiales y de asalto aéreo que dan la ventaja militar para enfrentar estas organizaciones y en las técnicas, tácticas y procedimientos que se requieren para hacer frente a esta amenaza”.
La Brigada
En cuanto a la Brigada Contra la Explotación Ilícita de Yacimientos Mineros explico que "está focalizada en hacer frente a este fenómeno. Colombia es un país rico en recursos naturales y mineros. Algunos GAOs han encontrado en la explotación ilícita de estos yacimientos mineros otra fuente de recursos para sus actividades delictivas y terroristas. Lo grave es que no solo extraen la riqueza minera sino que destruyen el medio ambiente, y esto causa un daño a largo plazo en nuestro país”.
El general Correa aseguró que “la Fuerza de Despliegue Contra las Amenazas Transnacionales tiene como misión principal hacer frente a los grupos armados organizados, grupos de delincuencia y otros grupos criminales para llegar a sus estructuras de comando y control, finanzas, y en general a las estructuras criminales que amenazan la seguridad y defensa de nuestra nación”.
“Nuestro alistamiento requiere de un cambio en la conceptualización de las amenazas que enfrentamos, nuestra visión es integral y global, entendemos que las fronteras geográficas no existen para estos fenómenos, por lo cual se necesitan esfuerzos nacionales, regionales y mundiales para tratar de obtener una ventaja estratégica” afirmó.
Acotó que “a nivel operacional, articulamos la inteligencia, acción integral, comunicaciones estratégicas y operaciones especiales para lograr el impacto deseado; nuestro mayor activo es el personal que está altamente entrenado, equipado y certificado para ejecutar acciones militares con alta movilidad y flexibilidad en espacios hostiles o de alta complejidad, alcanzando objetivos militares con repercusiones estratégicas”.
“Las amenazas transnacionales son potencializadas por la capacidad criminal de los grupos armados organizados a través del fenómeno del narcotráfico y la extracción ilícita de minerales. Es importante entender que estos fenómenos se comportan como una cadena de suministro, en donde tienen igual importancia la extracción, el cultivo y la comercialización. Analizar de una forma detallada el flujo de recursos y dineros en la cadena permite focalizar los eslabones que tienen mayor impacto”, dijo.
Presionan a campesinos
De otro lado, el general Correa explicó que “la principal dificultad que se encuentra al enfrentar estas amenazas, en especial al narcotráfico, es la capacidad de influencia que tienen los grupos armados organizados que desarrollan estas actividades ilícitas. Esta influencia se ve en muchas ocasiones en la presión a la población civil no solo para ser parte de este negocio ilícito sino para ser fuentes de información respecto a las actividades de la Fuerza Pública, y en caso de ser necesario confrontarla o realizar marchas para ejercer presión”.
Narró que estas redes al margen de la ley “son mutantes y se adaptan a las capacidades de la Fuerza Pública y generan cambios de estrategia para limitar nuestras capacidades y por el contrario aprovechar nuestras limitaciones. Por esta razón vamos un paso adelante con la ventaja estratégica”.
El oficial lamentó que los grupos residuales de las Farc, el Eln, las bandas criminales al servicio del narcotráfico, vienen reclutando a menores de edad, jóvenes y adultos.
“Es una situación lamentable, el fenómeno del reclutamiento de menores por parte de los grupos armados ilegales que afecta los derechos de los niños, niñas y adolescentes, tal como lo ha referenciado la Corte Constitucional. Es un delito que debe ser enfrentado mediante la desarticulación definitiva de dichos grupos con el fin de restablecer los derechos de los menores”, dijo.
Indicó que la creación de esta unidad especializada era una necesidad “para contar con un mando centralizado, que busca generar condiciones de seguridad para que las Instituciones del Estado hagan presencia en el territorio llevando el desarrollo y bienestar a su población; alejando los riesgos de la ilegalidad y del constreñimiento de los grupos armados al margen de la ley y la delincuencia común”
Por último, el comandante del Conat, general Correa, destacó que “las operaciones se cumplen en todo el país, por lo que no existe territorio vedado para impactar estos fenómenos sobre la sostenibilidad de los grupos armados residuales de las Farc, el Eln, el Clan del Golfo y otros grupos de delincuencia organizada, lo cual nos motiva a fortalecer nuestros esfuerzos para apoyar la consolidación del territorio para el progreso y desarrollo”.