El comercio, turismo y otros sectores se han visto afectados y por ello piden que el Gobierno nacional extienda medidas adoptadas para el Llano
Toda la atención por la crisis de la vía al Llano la han acaparado los municipios ubicados a lo largo de los 80 kilómetros que separan a Bogotá de Villavicencio, mientras que en el completo olvido están 120 mil habitantes del Guaviare.
Es por ello que los pobladores del departamento piden que las medidas expedidas por el Gobierno nacional para mitigar la grave crisis que se genera en el Meta, también sean extensivas a ellos.
Para los ciudadanos la carretera Bogotá - Villavicencio es la vía obligada del Guaviare para la comunicación terrestre con el resto del país y por ello afrontan y sufren las mismas consecuencias que el Meta y están sorprendidos que el presidente Iván Duque desconozca esta realidad.
Humberto Castañeda, un modesto campesino de 65 años, le pide al Jefe de Estado que reconozca que el Guaviare también pertenece al llano colombiano y que afronta graves problemas económicos y sociales por el desastre natural, “pues un ciudadano del común debe emplear para viajar a la capital del país un promedio de 22 horas. Con la vía normal, unas ocho horas”.
Castañeda, explicó que la EPS, a la que está afiliado, le autorizó un examen médico especializado y como no se contaba con ambulancias disponibles, le entregó el pasaje en flota y sin ningún acompañamiento de un paramédico para su desplazamiento a la capital del país.
Expresó que tiene conocimiento que dos adultos mayores, que también fueron remitidos por su EPS a Bogotá, en flota, fallecieron sin alcanzar a recibir la ayuda médica, pues es muy complicado que se autorice el acompañamiento de uno de sus familiares.
Una de las víctimas fue identificada como José Aldemar González Agudelo, de 83 años de edad, quien había obtenido una remisión para un chequeo médico especializado en Bogotá, pero falleció cuando descendió del bus.
Los familiares de González Agudelo denunciaron que “José Aldemar tuvo que viajar por espacio de 20 horas en un bus de servicio público, porque la EPS no contaba con servicio de ambulancia y, al parecer, por la altura sufrió una angina de pecho que le quito la vida”.
Los mismos beneficios
Por su parte, Érika Alejandra Londoño, presidenta de la junta directiva de la Cámara de Comercio de San José, afirma que “el departamento del Guaviare debería recibir los mismos beneficios que otorgó el Gobierno nacional al Meta con más de 50 medidas para atender las necesidades que se registran por el cierre de la carretera. Las necesidades de nosotros son las mismas y más difíciles por las distancias”.
“Esos beneficios deberían extenderse también a los ciudadanos del común que deben sacrificar un día entero, 23 o 24 horas, para desplazarse a Bogotá desde sus lugares de residencia y de trabajo en Calamar, El Retorno, Miraflores y corregimientos y de 20 a 21 horas los de San José del Guaviare”, acoto.
Señala Londoño que para los guaviarenses solo existen dos opciones para viajar a la capital del país, ida y vuelta, pero las dos son muy extensas.
La Presidenta de la junta directiva de la Cámara de Comercio explica que una vez los viajeros están en Villavicencio deben continuar su desplazamiento hacia San José del Guaviare con un promedio de cinco horas, pues deben pasar por Acacias, Guamal, Cubarral, Granada, Puerto Lleras y Puerto Concordia, entre otras poblaciones.
Indicó Londoño que la vía por Sogamoso en términos generales está en buen estado, mientras que la vía por Guateque afronta graves problemas y los viajeros deben soportar un verdadero calvario durante su extenso recorrido por los departamentos del Guaviare, Meta, Casanare, Boyacá y Cundinamarca.
“Las vías alternas a Villavicencio, únicas opciones de comunicación con el centro del país, tras el cierre de la vía entre Villavicencio y Bogotá, no son rentables para los transportadores de carga y pasajeros, ni tampoco una respuesta para las personas que necesitan viajar, como se ha querido presentar por parte del Instituto Nacional de Vías, pues sus gastos se incrementaron en forma alarmante”, aseguró.
Para Londoño, es sorprendente que el Consejo de Ministros que encabezó el Jefe de Estado, en la capital del Meta, desconociera la agenda de trabajo que presentó la Gobernación del Guaviare, la Cámara de Comercio y los sectores productivos del departamento.
Reiteró que también el Vaupés afronta una grave afectación por el incremento en los costos que genera el transporte de mercancías y alimentos a través de la vía aérea desde el Guaviare.
En diálogo con EL NUEVO SIGLO, Londoño precisó que es difícil la situación de los comerciantes, pues los precios de las verduras aumentaron para el consumidor final y algunos productos llegan en mal estado debido al prolongado tiempo de transporte.
Narra que los vehículos no solo los de carga y de transporte público sino los particulares se han visto deteriorados y nadie responde.
“El aumento de los costos de flete por tonelada se ha incrementado sustancialmente, antes del deterioro de la vía una tonelada estaba en $100 mil, ahora el costo de tonelada oscila en $250 mil, mientras que algunos productos del interior del país, especialmente de Bogotá, no están llegando en forma regular, presentando una disminución significativa en el inventario, presentando pérdidas a comerciantes por el orden de $5 a $6 millones semanales”, indicó.
Reveló que los vuelos de Aero Vaupés y Transporte Jamaicuru se han visto afectados por la demora en el itinerario de salida, ya que los productos adquiridos en el interior del país para los comerciantes de los municipios de Miraflores, Mitú, Taraira y otras poblaciones llegan tarde, debido a la afectación de las vías.
“En el Guaviare todos debemos soportar la carga del desastre natural de la vía al Llano y el olvido, si se puede decir así, del Gobierno nacional para no reconocer que más de 120 mil ciudadanos deben pagar injustos incrementos en los productos de primera necesidad y demás mercancías, precisamente, por el incremento de los fletes y por el exceso en el consumo de combustibles”, expresó.
Asimismo aseveró que “es necesario que el Gobierno nacional mire al Guaviare con los mismos ojos con los que observa al Meta, pues antes de la afectación de la vía, un alquiler de un camión estaba en promedio de $1.100.000, hoy el valor del alquiler está en $2.200.000, mientras que cada día arribaba un camión con mercancías y víveres, ahora por la afectación de la vía, llega cada tres días, claro…si llega…”.
“Es tan difícil la situación que se vive en el departamento que hasta los estibadores, es decir, las personas que descargan las mercancías de los camiones, se quedaron sin empleo y sin dinero para llevar a sus hogares, pues anteriormente todos los días había trabajo para todos y hoy, para unos pocos”, alertó.
Acto seguido afirmó que “aquí en San José del Guaviare los precios se dispararon y prueba de ello es que la Flota La Macarena que cubre la vía San José – Bogotá, incrementó el precio del pasaje de $69.500 a $93.500, tras aducir el alto consumo de combustibles y los prolongados trayectos que deben cubrir en sus itinerarios y que además se disminuyó en un 90% el volumen de pasajeros”.
Londoño dijo que la Dirección General de la Flota La Macarena comunicó a los usuarios que por la emergencia en la vía al Llano se vio en la necesidad de mantener dos conductores en la ruta San José – Bogotá, debido a las horas expuestas en cualquiera de los recorridos en las vías alternas, aumentando necesariamente los cosos operacionales de las rutas.
Los comerciantes
Por su parte, los empresarios, comerciantes y tenderos afirman que vienen afrontando millonarias pérdidas, pues deben soportar los incrementos en los costos de flete por tonelada, es decir, que antes se pagaba $120.000 y ahora con la emergencia, los precios superan los $250.000, generando pérdidas superiores a los $20.000.000 semanalmente.
La funcionaria de la Cámara de Comercio dijo que la situación es “muy difícil, pues los inventarios cada día disminuyen en materia de productos perecederos”.
Los comerciantes reportan pérdidas superiores a los $200.000.000, mientras que el sector ganadero experimenta millonarias pérdidas por la disminución en el transporte de ganado para carne a la capital del país y municipios en el departamento del Meta.
Londoño expresó que “empresarios, comerciantes, ganaderos, tenderos, agencias de viajes e incluso dirigentes políticos, vienen tocando todas las puertas posibles, para ver si alguien del Gobierno nacional se le ocurre echar una mirada al Guaviare y extender las medidas del Meta al departamento, pues la situación es cada día más difícil”.
La Presidenta de la junta directiva de la Cámara de Comercio de San José insistió en que los representantes de las agencias de viajes y operadores turísticos pidieron al director de la Aeronáutica Civil reducir los precios en los pasajes aéreos e incrementar las frecuencias, en un esfuerzo para mitigar la difícil situación que afronta el sector por el cierre de la vía al Llano.
Reclamó medidas urgentes por cuanto el turismo se viene incrementando notablemente en los últimos 24 meses, pues de acuerdo con la información oficial se registran 210 viajeros semanales para un promedio de 840 personas mensuales.
Aclara Londoño que de acuerdo con las agencias de viajes y operadores, el 30% de los turistas son extranjeros y los demás son nacionales. El 30% de los extranjeros arriban a San José por vía aérea y los demás por tierra, pero con el cierre de la vía es posible que esos visitantes desistan y busquen otros destinos”.
“Se podría registrar una disminución significativa en el número de turistas que, necesariamente, afectaría al sistema hotelero, a los restaurantes y a las mismas empresas de transporte”, dijo.
Y es que, “consideramos que de acuerdo con las cifras oficiales, los turistas que viajan de forma terrestre lo pueden hacer por vía aérea con una empresa que brinde tarifas accesibles en el mercado”.
“Por fortuna la Empresa Satena incrementó a seis sus itinerarios a la semana, es decir, no vuela los días viernes, pero mantiene sus tarifas, para nuestro entender caras por cada trayecto, los precios están entre los $270.000 y $440.000”, agregó.
Sorprendido
Augusto Rodríguez, un curtido campesino de 70 años, está sorprendido por la dramática caída de los precios del ganado, del cacao, del cacay y de otros productos agrícolas, no solo por el cierre de la vía al Llano sino por el recrudecimiento del invierno que no deja una vía buena.
Rodríguez dijo que ya no vale la pena sacar a San José una carga de cacay, pues perdió su valor y es preferible alimentar con este producto a los cerdos.
Lamentó la caída en los precios del ganado debido a que “una res que normalmente tiene un costo de $1.500.000, por su peso, los compradores ofrecen escasos $800.000 aduciendo el incremento en los fletes, el consumo de combustibles, dos conductores y el maltrato que recibe el semoviente durante su transporte. No se puede vender nada. Nos fregamos por el cierre de la vía al Llano”.
Explicó que el municipio construyó en varios tramos la llamada “placa huella” por la vía que comunica a San José con La Carpa, una necesidad muy sentida por ganaderos, agricultores, finqueros, colonos y campesinos, pero otros tramos son intransitables.
Augusto Rodríguez indicó que “la vía medio se mantiene debido a que en forma periódica pasan las máquinas, “pero debería buscarse una solución definitiva con una placa huella continua o sencillamente pavimentando esa carretera terciaria que brindaría muchos beneficios para todos”.
“Por el invierno hay unos tramos difíciles y es necesario acudir a tractores u a otros vehículos cuatro por cuatro para poder salir del fango y continuar el viaje”, agregó Augusto Rodríguez.
Otro labriego, Euclides Vargas, dijo que la Administración del municipio de San José del Guaviare es miope y no ve los recursos que tiene a mano, una mina de asfalto cerca al corregimiento El Capricho.
“Con ese asfalto podríamos pavimentar las vías que conducen desde San José a La Carpa por La Nueva Tolima, El Caracol, Cerro Azul y por El Capricho”, agregó Euclides Vargas.