Tras cuatro días de expectativa e incertidumbre frente a cuál sería la hoja de ruta que implementaría la ciudad en los cuatro meses y medio restantes del año, la alcaldesa Claudia López formalizó cuatro anuncios clave para la ciudad: primero, las localidades de Usaquén, Chapinero, Santa Fe, Candelaria, Teusaquillo, Puente Aranda y Antonio Nariño harán 15 días de cuarentena, pues ellas aún tienen alta la velocidad de contagio y la afectación del mismo, entre sus habitantes.
En una segunda medida, a partir de septiembre se implementará un programa que permitirá la reapertura gradual del sector de la gastronomía, así como los bares. En tercer lugar, a partir de la primera semana de septiembre se reabrirá el Aeropuerto Eldorado con tres vuelos nacionales, uno a Cartagena, otro a San Andrés y un tercero a Leticia.
El cuarto y último anuncio se refirió a que la ciudad destinará $204.000 millones de sus recursos y cupo de endeudamiento, para investigación científica; para que el sector académico y científico público-privado “nos permita determinar qué tratamientos y que vacuna debe usarse en Bogotá. Habrá gran especulación y diversidad así que, estas decisiones, como todas las demás, se basarán en un análisis científico riguroso”, precisó la alcaldesa López.
Nueva cuarentena por localidades
Aclarando que no es una selección caprichosa y agradeciendo la disciplina de la ciudadanía, la Mandataria Distrital comenzó por referirse a la efectividad de las medidas que hasta ahora se han aplicado en la Capital. Específicamente frente a las cuarentenas focalizadas por localidades, la Mandataria precisó que se logró bajar la velocidad de manera efectiva, “y a finales de agosto comenzaremos a bajarla más sostenidamente”.
De hecho, la Alcaldesa dijo que ayer fue el primer día en el cual Bogotá tuvo un mayor porcentaje de personas recuperadas que de personas contagiadas, lo que representa un buen indicador “de que vamos en la dirección correcta”.
“Las cuarentenas focalizadas, que hemos hecho hasta ahora, han tenido un muy buen impacto positivo en bajar la velocidad del contagio. Si no hubiéramos hecho cuarentenas desde el 12 de julio, el sistema hospitalario de Bogotá habría colapsado. Gracias a las cuarentenas focalizadas por localidades ya comenzó a estabilizarse en una pequeña meseta la pandemia”, comenzó por referir la Alcaldesa quien dijo que la Capital transita hacia la estabilización, aunque no hay que cantar victoria pues la ciudad sigue teniendo un número elevado de contagios.
No obstante, las localidades que entrarán en cuarentena a partir de este sábado a la media noche -y que irán hasta el 30 del mismo mes- aún tienen una alta velocidad y afectación de contagio y por ello, es necesario que hagan el último turno de cuarentenas que tendrá la ciudad -a finales de junio la mayoría de sectores tenían alta velocidad y baja afectación; a mediados de julio tenían alta velocidad y alta afectación, mientras que hoy, la mayoría están bajando su velocidad, pero la afectación se mantiene-.
Por último, la Burgomaestre capitalina le hizo una recomendación especial a Barrios Unidos, pues por proporción epidemiológica debería sumarse a este último lote de localidades, pero la Alcaldesa dijo que no era justo mantenerla un mes en cuarentena. No obstante, les recomendó a sus ciudadanos cuidado. Adicionalmente, López señaló que en esta cuarentena solo se aislarán 1,2 millones de personas y no el promedio de 2,5 millones que se habían acordonado en las anteriores cuarentenas focalizadas.
“Los últimos tres turnos previos tuvieron dos millones de personas y este solo contempla 1.280.000 personas, lo estrictamente necesario que se necesita para pasar el pico de la pandemia en el mes de agosto”, precisó la Alcaldesa, quien resaltó la “extraordinaria” cultura ciudadana.
Modelo de nueva normalidad
Para que a mediados de septiembre en la ciudad se pueda comenzar a vivir una nueva normalidad, la Alcaldesa dijo anoche que todos los planes piloto y las medidas encaminadas a este fin deberán hacerse de manera gradual.
“Cuando salimos muy rápido y muchos, se disparó el contagio. Esta pandemia va a durar un año más: tenemos que aprender a construir una nueva normalidad en la que podamos, sin disparar el contagio, interactuar en la ciudad”.
Dicho eso, y con la claridad de que no podremos salir todos al tiempo, lo que está modelando la Administración es una normalidad en la que se privilegien los turnos, los días y los sectores, para que en un mismo día no haya más de cuatro millones de personas y medio interactuando.
“Vamos a poder trabajar todos pero por turnos. No todas las actividades podrán abrir este año. Ese modelo de nueva normalidad esperamos anunciarlo en dos semanas para poder decirle con claridad, a cada sector, bajo qué condiciones podrá trabajar qué días y cuántas horas, para que nos distribuyamos en el tiempo y el espacio”, precisó la Alcaldesa, refiriendo que la meta es construir una normalidad que no dure tres o cuatro semanas, sino una normalidad que dure tres o cuatro meses.
Otras dos actividades
No obstante, la Administración Distrital ya tiene certeza sobre dos actividades que a partir de septiembre se incorporarán a la ciudad, a la vez que son adicionales a las que ya están. La primera de ellas corresponde al sector de los restaurantes y gastrobares, gran generador de empleo, especialmente para los jóvenes.
Por ello, a partir de septiembre se iniciará el plan “A cielo abierto”, en el cual se cerrarán y peatonalizarán alrededor de 100 calles de Bogotá, de jueves a domingo, para que los establecimientos que se inscriban y cumplan con los requerimientos de bioseguridad puedan operar. “El piloto que haremos a partir de la primera semana de septiembre nos irá dando las precisiones”.
Y la otra reapertura, que es clave que se lleve a cabo pues, su clausura marcó el comienzo de esta crisis, será la del Aeropuerto Eldorado la primera semana de septiembre. Precisando que para Bogotá es un enorme costo tener su terminal aérea cerrada, de común acuerdo con los indicadores del Ministerio de Salud, quien determina si un Aeropuerto puede operar, “comenzaremos el piloto con tres rutas: Bogotá-Cartagena, Bogotá-Leticia y Bogotá-San Andrés. Estas tres ciudades las ha aprobado Minsalud porque, para la primera semana de septiembre, cumplen con los criterios epidemiológicos”.
Cada tres semanas se evaluará y hará seguimiento al estado de salud de los pasajeros, a la vez que se aplicarán los mismos protocolos en la ciudad de origen y en la ciudad de destino. Adicionalmente, cualquier ciudadano que tenga síntomas no podrá subirse al avión ni transitar por ningún aeropuerto.
Entrando a una meseta
Por último, de acuerdo con la Administración Distrital, todos los indicadores ya comenzaron a aplanarse y la Alcaldesa se refirió, específicamente, al más difícil de todos: el de fallecimientos. Por ejemplo, durante todo el mes de julio se elevó el número diario y acumulado de fallecidos, pero este “ya dejó de crecer y comenzó a estabilizarse. En los últimos días ha habido una ligera tendencia hacia la baja pero muy modesta”.
Igualmente frente a las UCI, la velocidad de ocupación creció, pero gracias a la instalación de ventiladores que se hizo, de manera conjunta con el Gobierno nacional, la ciudad creció en unidades a la par que crecía la demanda. “Gracias a eso, en los últimos días hay una tendencia a la estabilización con una ligera tendencia a la baja”, finalizó diciendo la Alcaldesa, quien no obstante dijo que no hay que bajar la guardia pues, aunque 87% de ocupación es bajo considerando el promedio, sigue siendo un indicador alto.