Ayer, Bogotá se despertó con una nueva noticia: el piloto de colegios, socializado el lunes como una de los sectores que podría comenzar a funcionar, siempre y cuando fuera aprobado por cada institución educativa, no podrá llevarse a cabo por disposición del Gobierno nacional.
“Recibimos información del Ministerio de Educación, que nos notifica que en el mes de septiembre solo podrán haber pilotos de reinicio gradual presencial en colegios de municipios que no tengan Covid-19 o tengan muy baja afectación. Bogotá no está en esa categoría y durante septiembre no podrá haber colegios. Eso nos libera un cupo epidemiológico”, precisó la alcaldesa, Claudia López.
Ante esta determinación, la Administración Distrital decidió aumentar en un día la actividad comercial, que ahora comenzará a funcionar los miércoles y no los jueves como estaba presupuestado en el modelo 4x4.
El sector comercial, que en principio rechazó la decisión de la Administración Distrital de permitirles trabajar de jueves a domingo, argumentando que esto, sumado al Pico y Cédula, no le ayudaría a la reactivación del sector, ayer agradeció el día adicional pero volvió a insistir en que los dejen abrir de lunes a domingo.
“Insistimos en que se requieren los siete días, así sea que lunes y martes podamos abrir después de las tres de la tarde. Recordemos que el comercio al detal es el final de la cadena productiva y en la medida en la que ese final se amplíe, toda la cadena fluye. Pero si se ajusta, pues va a dejar de fluir. Este sector de comercio está en una situación desesperante y este es el último grito de auxilio que les estamos pidiendo. Hay que terminar de abrir el comercio, eso sí, para todos cumpliendo con las medidas de bioseguridad que son vitales para que esto pueda ser posible porque recordemos que todavía nos falta un tiempo largo de compartir con el Covid-19”, precisó ayer el director de Fenalco Bogotá Cundinamarca, Juan Esteban Orrego.
Administración responde
No obstante, más tarde durante el día, la Administración Distrital respondió que esto, al menos por ahora, no será posible porque el comercio es una de las actividades que más costo epidemiológico tiene, en la medida en la que se interactúa con muchas personas distintas todos los días.
“Cuando yo trabajo en una oficina y tengo un trabajo de servicios me encuentro con unas personas en mi núcleo familiar y con el mismo grupo de personas en la oficina. Por eso, mi riesgo de contagio es mucho más bajo, a que si yo trabajo en un comercio en donde no me encuentro con las mismas personas, sino que me encuentro con muchísimas distintas y estoy en interacción permanente con ellas todos los días.
Por eso, el costo epidemiológico del sector comercio es tan alto. No solo porque sacan a muchas personas a la calle, abarca a más de 800.000 personas en interacción, sino por qué se encuentra con personas diversas constantemente es que representa un alto riesgo. Por eso, cada espacio de cupo epidemiológico para el comercio es mucho más costoso que el espacio para otros sectores como el de servicios”, le respondió a EL NUEVO SIGLO Luis Ernesto Gómez, secretario de Gobierno, quien reconoció que precisamente por la complicada situación del sector, se aumentó por un día.
Las protestas
Adicionalmente, frente a las diferentes manifestaciones que se han llevado a cabo en los últimos días por parte de varios comerciantes, la Alcaldía aclaró que ninguna decisión de restricciones en términos de cuarentenas, de cuidado y de nueva normalidad se ha tomado con fundamento a la presión de una protesta social o de un grupo económico.
Se reiteró, además, que todas las decisiones han sido tomadas con exclusivas consideraciones de salud pública, acompañadas por científicos, médicos, epidemiólogos y de una comunidad académica externa que incluye universidades internacionales.
“Es con ellos con quienes tomamos todas las medidas de cuidado, evaluando siempre el momento que vivimos de tasa efectiva de reproducción, de ocupación UCI. Con esto, lo que quiero decir es que no hay ninguna protesta que pueda cambiar un decreto. Las protestas lo único que pueden hacer es acelerar el contagio. Poner en riesgo su propia vida y la vida de los seres queridos”, explicó ayer Luis Ernesto Gómez.