El Distrito lamentó los hechos que se registraron esta madrugada en la vía Funza-Siberia, en donde una mujer de 36 años en estado de embarazo y una niña de un año y nueve meses, pertenecientes a la comunidad emberá, perdieron la vida en medio de un accidente de tránsito con un camión recolector de basura de la Alcaldía de Guasca (Cundinamarca). 

El jefe de gabinete y vocero de la Alcaldía Mayor de Bogotá, Luis Ernesto Gómez, condenó la muerte del conductor del camión, identificado como Hidelbrando Rivera García, de 60 años, quien fue linchado en medio de un acto de justicia propia, a manos de un grupo de indígenas que llegó al lugar del incidente. 

“Nuestro Estado de derecho, nuestro Estado constitucional, garantiza un sistema de reparación y de justicia a través de la vía institucional y no del uso de la fuerza o la violencia por parte de nosotros los ciudadanos. Esto aplica para cualquier ciudadano colombiano y también para las comunidades indígenas que tienen una protección constitucional en el marco de su justicia propia. Pero esta justicia propia no puede nunca jamás convertirse en un acto de retaliación como el que vimos y que terminó en otra tragedia”, precisó ayer en horas de la mañana el exsecretario de Gobierno desde la Alcaldía Mayor de Bogotá.

Añadió que el conductor “seguramente no tenía ningún interés en cometer este accidente y en terminar con la vida de estas dos mujeres. Tuvo un accidente trágico como le podría pasar a cualquier persona y ese accidente trágico, por el cual habría tenido que responder legalmente, terminó con su vida. Rechazo contundentemente lo que hicieron algunos miembros de la comunidad indígena”, añadió.

Por último, indicó que cuando se empezó con el levantamiento de los cuerpos de la mujer y la menor ya estaba el CTI de la Fiscalía, quienes asumieron de inmediato la investigación sobre los hechos que terminaron con la muerte del conductor. Al parecer, un micro sueño habría sido el causante del accidente y parece que el conductor alcanzó a avisarle a su supervisor que no vio a las dos personas que arrolló.

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“No hay en Colombia ningún amparo de justicia propia para grupos étnicos donde puedan cometer un homicidio, por eso está en manos de la Fiscalía la investigación”, aseguró.

La investigación

Ante estos hechos, el Distrito hizo un llamado para que el Gobierno nacional acelere el retorno seguro a sus lugares de origen a los 620 indígenas que permanecen en la UPI (Unidad de Protección Integral) La Florida, y los que están en el Parque Nacional.

La Alcaldía Mayor de Bogotá ha brindado alojamiento, alimentación, cuidado, protección, salud, educación y recreación para los indígenas emberá que permanecen en Bogotá, pero lo ocurrido en las últimas horas demuestra que toda la institucionalidad debe garantizar prioritariamente la vida y los derechos de estas comunidades para que retornen a sus lugares de origen, como los 1.185 que ya lo han hecho de manera voluntaria. 

Nuevamente el vocero del Distrito lamentó que las posibles soluciones de esta situación se hayan visto obstaculizadas por líderes no emberá que dicen representar a esta comunidad, y quienes han acudido a recursos legales y a respuestas negativas frente a las ofertas que les ha hecho el Distrito para su reubicación y atención integral en la ciudad. 

La Alcaldía Mayor de Bogotá expresa sentidas condolencias y solidaridad con todas las víctimas por el fallecimiento de la mujer adulta y el de su hija de la comunidad emberá, así como la muerte del conductor del camión involucrado en el accidente de tránsito.