Ante el desabastecimiento de medicamentos cruciales para tratar enfermedades mentales en Colombia, la Asociación Colombiana de Psiquiatría y otras organizaciones hacen un urgente llamado a las autoridades para abordar esta crisis sanitaria.
El panorama de la salud mental en Colombia se ve afectado por la escasez de medicamentos vitales para tratar diversas patologías psiquiátricas. La Asociación Colombiana de Psiquiatría, encabezada por su presidente Mauricio Castaño, expresó su inquietud por esta problemática que afecta directamente a los pacientes.
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En palabras de Castaño, "La suspensión de los medicamentos acarrea una gravedad en los pacientes, y es vital que las autoridades sanitarias tomen medidas inmediatas para solucionar esta situación".
Las alarmas también fueron sonadas por asociaciones de pacientes, quienes señalaron que la falta de medicamentos se concentra en el canal institucional, evidenciando falencias en la cadena de suministro farmacéutico. Néstor Álvarez, presidente de la Asociación de Pacientes de Alto Costo, enfatizó que "el problema reside en ciertos operadores farmacéuticos que, por diversas razones, no están adquiriendo ni distribuyendo los medicamentos necesarios, dejando a muchos pacientes sin tratamiento".
Ante este panorama, piden una respuesta inmediata por parte del Gobierno Nacional. La Asociación Colombiana de Psiquiatría le solicitó al Ministerio de Salud y al Invima intervenir de manera urgente para garantizar el suministro de medicamentos esenciales.
Humberto de la Calle, senador de la Coalición Alianza Verde Centro Esperanza, manifestó su preocupación y llamó la atención sobre la importancia de abordar esta crisis en medio de un contexto nacional complejo.
¡Lo que faltaba! En un momento de locura nacional, miren lo que que dicen los psiquiatras. No puede ser. pic.twitter.com/L39inTwvP8
— Humberto de la Calle (@DeLaCalleHum) March 13, 2024
Las entidades afirmaron que es crucial entender que el desabastecimiento de medicamentos para la salud mental no solo pone en riesgo la estabilidad de los pacientes, sino que también impacta negativamente en los servicios de salud mental del país.