Desde que en la ciudad de Bogotá se instauró el simulacro de cuarentena hace casi tres meses, el objetivo principal de la Alcaldía Mayor era uno muy claro: no sobrepasar la capacidad hospitalaria de la ciudad.
El objetivo sigue siendo el mismo y, aunque un poco reiterativo, la Administración Distrital logró interiorizar en la ciudadanía que el bien más preciado del sistema hospitalario en estos momentos para combatir al Covid-19, son las unidades de cuidados intensivos (UCI).
Por lo mismo, considerando que la alcaldesa Claudia López precisó hace dos semanas que, cuando la ocupación de UCI llegue al 50% declarará a la totalidad de la ciudad en alerta naranja -y cuando llegue al 70% se decretará alerta roja-, EL NUEVO SIGLO hizo un balance sobre estas unidades en la Capital.
Actualmente, en Bogotá, están siendo ocupadas 338 camas de UCI destinadas a pacientes con coronavirus. De estos 338 atendidos, 146 tienen la enfermedad confirmada y frente a otros 192 se está confirmando si efectivamente padecen de Covid-19.
Esto representa el 46,81% de la ocupación total de UCI y es importante referir que estos son datos actualizados de Saludata que se calculan con un porcentaje de reporte de 100% correspondiente a 56 IPS priorizadas.
Adicionalmente, es importante tener en cuenta que las proyecciones de crecimiento con las que arrancó la Administración Distrital no se cumplieron a cabalidad, y la misma alcaldesa López le dijo a este Diario que, a ese respecto “nos pudo el optimismo, porque nosotros queríamos llegar a 768 camas UCI para Covid-19 en abril”.
Aunque en aquel entonces, a mediados de mayo, la Mandataria dijo que dicha meta se alcanzaría a finales de ese mes, con corte a ayer al medio día, en el Distrito capital se registraron 722 camas UCI. No obstante, el crecimiento de estos elementos de UCI en la ciuad, ha sido tan progresivo como sustancial.
227 camas más
De acuerdo con cifras de Saludata, el pasado 1 de abril de 2020 la Capital tenía 484 UCI para patologías distintas a las del coronavirus y 451 camas para que fueran ocupadas por pacientes Covid-19. Con un total de 935 camas para la ciudad de Bogotá, en aquel entonces, la Alcaldesa dijo que la adecuación del recinto ferial de Corferias estaba orientado a extender esa capacidad.
Un mes después, el 1 de mayo, se mantuvo el mismo número de camas para otras patologías y se registraron 543 UCI para atender el coronavirus, lo que representó, de un mes a otro, un crecimiento de 92 camas y la ciudad pasó a sumar 1.027 más con ventiladores.
El 1 de junio se registraron 492 UCI para patologías distintas a las del virus, lo que representó un aumento de ocho camas. Por su parte, la ciudad registró un total de 670 camas de cuidados intensivos, por lo que Bogotá pasó a tener 1.162 de estos equipamientos.
En estos 30 días, la ciudad aumentó su capacidad en 127 camas; mientras que en lo corrido del mes de junio -del primero al ocho- se disminuyó de manera sustancial el número de UCI destinadas a atender enfermedades distintas a las del coronavirus, pasando de 492 a 440 camas, lo que representó una liberación de 52, las cuales se sumaron a las UCI para atender el Covid-19 (del primero al ocho del presente mes, la ciudad pasó de tener 670 camas a 722).
Es importante tener en cuenta que estas son cifras brindadas por el registro especial de prestadores de servicios de salud (REPS). Esto, de un universo de 50 IPS privadas y seis IPS públicas.