Debido a los problemas financieros que en Cali pasa el servicio de transporte MIO (Masivo Integrado de Occidente) el ente gestor Metro Cali se acogió a la denominada ley de reorganización económica y reestructuración empresarial.
La entidad explicó que tomó la decisión de acudir a este mecanismo ante las consecuencias que, en materia económica, trajo la decisión del laudo arbitral adverso en la controversia que interpuso el concesionario GIT Masivo, que establece una condena tasada en cerca de $160.000 millones.
Metro Cali asume la Ley 550 como la forma idónea para disponer de las condiciones que permitan garantizar la continuidad del servicio del MIO, el normal funcionamiento de la entidad y cumplir, de acuerdo con sus posibilidades económicas, con las obligaciones que deba atender.
Esta decisión fue mirada bajo distintas ópticas por los candidatos a la Alcaldía de esta capital en los comicios del 27 de este mes.
El excongresista liberal Roberto Ortiz dijo que, partiendo de la realidad de que “Metrocali no tiene patrimonio, no tiene los recursos para pagar la demanda que ganó GIT Masivo”, su “planteamiento es renegociar los contratos con los cuatro operadores y la redistribución de la tarifa, que ellos se queden con el 90% de lo que pagan los caleños hoy en día”.
Por su parte, el exdirector de la ARN, Alejandro Eder, opinó que Metro Cali debió “negociar directamente con Bancolombia, que tiene el 70% de la deuda”. Añadió que “tenemos que recuperar el recaudo de Metrocali, que está tercerizado en este momento. De esta manera manejamos los recursos y toca manejar a Metrocali con un criterio especial, es decir, que sea una empresa rentable, que preste un buen servicio a los pasajeros”.
En tanto que el exconcejal Michel Maya dijo que “como no comenzamos por el oriente sino por la Calle Quinta y la Primera, nunca logramos 1 millón de viajes. Al no tener 1 millón de viajes diarios, tenemos un hueco financiero del 50% y los operadores siempre han estado en desequilibrio (...) Es una situación dolorosa que, además, compromete la viabilidad del sistema de transporte los próximos cuatro años, dificulta y puede prohibirnos que podamos avanzar en poder dejar contratada la primera línea del metro e, incluso, mi gran duda es si vamos a poder construir en tiempo récord de dos años la troncal del oriente del MÍO, que es una obra prioritaria para los próximos cuatro años”.
Mientras que el exsenador Jorge Iván Ospina señaló que “claro que está en momentos difíciles por las acreencias dadas por sentencia judicial, pero se intervienen las causas de esas acreencias y se trata de construir un acuerdo de pagos con proveedores. El tema de seguir perdiendo lo local y entregárselo a foráneos para que sea administrado no es bueno. Ya hemos visto los errores que eso trae”.
Por su parte el alcalde de Cali, Maurice Armitage, indicó que “hace cuatro años el MIO era inviable porque tenía tres tribunales de arbitramiento por más de “1 billón. Gracias a la gestión jurídica de Metro Cali, uno fue desistido, otro conciliado y al tercero le reconocieron el 27% de su pretensión original”.