Una auditoría financiera realizada por la Contraloría General de la República a la Corporación para el Desarrollo Sostenible de la Mojana y el río San Jorge, Corpomojana, detectó hallazgos fiscales por $8.035 millones.
Dice el organismo de control fiscal que el mayor de los hallazgos, $4.542 millones, corresponde al incumplimiento de actividades de reforestación contratadas en 2018 por Corpomojana con el consorcio Forestal Mojana Sucreña.
Las obras fueron contratadas para ejecutarse en diez meses por valor de $11.492 millones. No obstante, su duración fue de 13 meses y medio.
La auditoría, correspondiente a 2019, verificó mediante imágenes satelitales que 981 hectáreas no fueron reforestadas, ya que se determinó que en estas áreas no hubo variación de la cobertura vegetal presente en el año 2017. En consecuencia, como se pagó $4'630.327 por hectárea reforestada, se estableció un presunto daño patrimonial por $4.542 millones. Así mismo, 265 hectáreas (18.61%), presentaron un efecto inverso, es decir, hubo deforestación o pérdida de cobertura vegetal.
Un segundo hallazgo fiscal por $2.708 millones corresponde al hecho de que se encontraron 92 beneficiarios que no soportan efectivamente su derecho real en un predio de reforestación, con un total de 585 hectáreas.
Un tercer hallazgo fiscal por $1.054 millones se refiere a otro presunto incumplimiento en este mismo contrato, por la no existencia de las actas de recibo a satisfacción a beneficiarios, que suman 227 hectáreas, determinándose así, una diferencia del aérea reforestada versus la contratada.
De otro lado, la Contraloría formuló varias observaciones en la Auditoría Financiera practicada a Corpomojana.
El órgano de control emitió ‘opinión negativa o adversa’, considerando que los estados financieros consolidados no presentan la situación financiera de esa entidad al 31 de diciembre de 2019.
También calificó de “Ineficiente” el control interno de la entidad, y “deficiente” en cuanto a mecanismos de control en la elaboración y aprobación de los estados financieros.
Así mismo señaló de “Deficiente” el proceso de planeación, asignación y ejecución de los recursos, los procesos contractuales, la supervisión e interventoría contractual y los mecanismos de control y publicación de los contratos.
Y en cuanto a gastos de Inversión, el Plan de Acción presenta una ejecución apenas del 68%, situación que afecta el desarrollo de las actividades misionales.