Disidencias de las Farc y Los Caparrapos amenazan indígenas y campesinos
______________________
Desplazamiento masivo de al menos 225 personas (65 familias) pertenecientes a comunidades indígenas y campesinas de diferentes veredas de San José de Uré (Córdoba) ha ocasionado la amenazas contra población civil por parte de las disidencias de las Farc aliadas con el grupo Los Caparrapos.
Los datos fueron suministrados por la Administración municipal y la Defensoría del Pueblo, según un documento publicado este fin de semana por la OCHA (Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios) con base en información del Equipo Local de Coordinación (ELC) de Córdoba. Estas fuentes señalaron que las cifras podrían cambiar en el transcurso de los próximos días y en la medida que persistan los riesgos en la zona.
La OCHA dio a conocer en su informe que el primer desplazamiento se originó el martes pasado (12 de noviembre) desde la comunidad indígena Emberá Katío en Batatadó hacia el casco urbano del municipio, afectando a cerca de 67 personas (19 familias) quienes fueron ubicadas en un alojamiento temporal dispuesto por la Alcaldía.
Por la misma causa y al mismo tiempo, al menos 106 personas (34 familias) de comunidades campesinas se desplazaron desde cinco veredas hacia el centro poblado del corregimiento de Versalles, las cuales se autoalbergaron en casas de familiares y amigos.
El viernes (15 de noviembre) otras 52 personas (12 familias) pertenecientes al resguardo indígena Dochama se desplazaron hacia la comunidad indígena Ibudó el Bosque donde viven 80 personas (22 familias), también en zona rural de San José de Uré.
“Hay preocupación en las comunidades receptoras, quienes han manifestado la intención de desplazarse hacia el corregimiento Versalles, de continuar los riesgos de protección a los que están expuestos. Necesidades intersectoriales conocidas preliminarmente requieren de la asistencia urgente para mitigar el impacto, mientras las personas pueden regresar a su vida normal”, detalló OCHA.
Al mismo tiempo que se dan los desplazamientos, el temor generalizado en comunidades rurales derivado del accionar armado de los grupos, ha ocasionado una alerta por el presunto confinamiento de algunas de ellas como medida de autoprotección; a la fecha de publicación de este informe se desconoce la cifra de afectados por este hecho, en tanto el riesgo de seguridad existente ha impedido la realización de visitas de verificación y seguimiento a las zonas mencionadas. No obstante, estas comunidades han visto limitadas sus actividades de sustento diario relacionadas al trabajo de extracción de caucho, minería artesanal y actividades agrícolas, por la prohibición que hacen los grupos armados para circular entre algunas veredas, además de la existencia de artefactos explosivos.