Los miembros del Consejo de Seguridad reiteraron su pleno y unánime apoyo al proceso de paz en Colombia. Destacaron la importancia de garantizar la implementación integral del Acuerdo Final de Paz de 2016 y expresaron su agradecimiento al Gobierno de Colombia por acoger una visita del Consejo en febrero de 2024.
El Consejo acogió con satisfacción la voluntad política demostrada por el Gobierno colombiano para construir una paz sostenible y destacó importantes avances en el desarrollo de planes para la implementación del Acuerdo de 2016. Alentaron la pronta traducción de estos planes y estrategias fundamentales en su implementación sobre el terreno en las regiones afectadas por el conflicto. También destacaron la importancia de la coordinación de alto nivel de las acciones gubernamentales y alentaron al Gobierno a hacer pleno uso de la arquitectura de paz del Acuerdo Final de Paz de 2016, incluida la convocatoria periódica de la "Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación a la Implementación del Acuerdo Final".
Haga clic aquí para seguirnos en WhatsApp
El Consejo acogió con satisfacción la mayor atención prestada a las disposiciones de la reforma rural integral del Acuerdo de 2016, que son clave para abordar las cuestiones estructurales centrales al conflicto. Acogieron con beneplácito las mayores asignaciones presupuestales para la reforma rural y la adquisición y entrega de tierras. Sin embargo, esperan con interés mayores avances en los objetivos de reforma rural acordados en el Acuerdo Final, incluida una implementación más amplia de los planes nacionales de reforma rural, e instaron a este respecto a la aprobación del plan nacional de salud rural. Alentaron los esfuerzos de todos los ministerios relevantes para avanzar en este asunto, incluida la asignación de recursos suficientes, para garantizar que las reformas lleguen a todas las comunidades.
El Consejo subrayó la necesidad de implementar sin demora el Capítulo Étnico. Esperan resultados tangibles de los esfuerzos intensificados bajo la oficina de la Vicepresidenta para monitorear el progreso y cumplir con los ambiciosos objetivos establecidos para la implementación del Capítulo Étnico. También saludaron los avances en la adquisición y formalización de tierras para los consejos comunitarios afrocolombianos.
El Consejo reconoció la resiliencia de los excombatientes en su reincorporación y acogió con satisfacción el compromiso del gobierno de fortalecer el proceso de reincorporación. Alentaron la implementación del Programa de Reincorporación Integral. Sin embargo, expresaron su preocupación por las amenazas a los excombatientes y enfatizaron la necesidad de garantías de seguridad. Resaltaron la urgencia de implementar el programa de protección integral a excombatientes, acelerar los procedimientos de evaluación de riesgos e implementar las medidas de protección correspondientes.
El Consejo también reiteró su profunda y continua preocupación por la violencia y la inseguridad que afectan a las mujeres y las comunidades, en particular las amenazas y violencia continuas que enfrentan los líderes sociales, y pidió una mayor implementación del plan de acción del "Programa Integral de Garantías para Mujeres Lideresas y Defensoras de Derechos Humanos". Reafirmaron la importancia de mantener un entorno libre de violencia y también reiteraron su gran preocupación de que la violencia relacionada con los conflictos, incluida la violencia sexual en el marco del conflicto, siguiera teniendo un impacto desproporcionado sobre las mujeres y las niñas, así como en las comunidades indígenas y afrocolombianas.
Alentaron firmemente a mejorar las respuestas de prevención y protección, incluida la implementación de la política pública de desmantelamiento de los grupos armados ilegales y las organizaciones criminales y convocar periódicamente a la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad. Alentaron a la recién nombrada Fiscal General de la República a revitalizar los esfuerzos para proteger a los excombatientes, líderes sociales y personas en toda su diversidad, luchar contra la impunidad de los crímenes contra ellos y combatir las estructuras criminales responsables de la violencia.
Los miembros del Consejo de Seguridad esperan con interés la pronta publicación del primer Plan de Acción Nacional de Colombia para la implementación de la resolución 1325 (2000) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre Mujeres, Paz y Seguridad y esperan que esto, junto con otras medidas, acelerará la implementación de las disposiciones de género del Acuerdo Final y la agenda de Mujeres, Paz y Seguridad en Colombia.
El Consejo subrayó el papel fundamental de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) dentro del proceso de paz y reconoció su trabajo hasta la fecha, y espera este año la emisión de sus primeras sentencias como un hito clave. Subrayaron también la importancia de una rápida impartición de justicia para apoyar los derechos de las víctimas y de garantizar la seguridad jurídica de quienes se encuentran bajo su jurisdicción según los términos del Acuerdo de 2016. También hicieron eco del llamado del Secretario General a un "diálogo constructivo entre todas las partes interesadas, dentro del marco establecido por el Acuerdo, con miras a superar los recientes obstáculos encontrados". Recordaron el papel del Gobierno de Colombia en apoyo a este proceso con redoblados esfuerzos para establecer las condiciones para la implementación de penas restaurativas.
Los miembros del Consejo de Seguridad acogieron con beneplácito los esfuerzos del Gobierno de Colombia para buscar una paz más amplia a través del diálogo y la implementación integral continua del Acuerdo de 2016. Tomaron nota de la sexta ronda de negociaciones entre el Gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y del acuerdo de cese al fuego ampliado, así como del compromiso reafirmado del ELN de suspender los secuestros para cobrar rescate. También saludaron el importante trabajo del Comité Nacional de Participación para asegurar la plena participación de la sociedad colombiana en el proceso.
Así mismo, saludaron el papel positivo del mecanismo de monitoreo y verificación del cese al fuego, incluida la participación de la Misión de Verificación de la ONU, en la prevención de potenciales enfrentamientos armados entre las partes. También destacaron la importancia de los ceses al fuego como un camino hacia un proceso de paz que reduzca la violencia y alivie el sufrimiento de la población civil. También subrayaron la importancia de la protección de la niñez en las conversaciones de paz y la prevención del reclutamiento y uso de niños.