El Cabildo Abierto convocado para que la ciudadanía expresara sus aportes, opiniones y preocupaciones frente al Plan de Ordenamiento Territorial (POT) tuvo poca acogida entre los bogotanos, a pesar de que se trata de la hoja de ruta de la ciudad para los próximos 12 años.
Aunque hubo más de tres mil inscritos al Cabildo, cuando se inició la sesión a las 9:00 de la mañana solo un poco más de 700 presentaron la documentación exigida por parte del Concejo. Esto hizo que varios cabildantes denunciaran muy poca participación, pues muchas personas no pudieron entrar y a las 5:30 de la tarde ciudadanos que llegaron a las 9:00 de la mañana no habían tenido acceso al micrófono.
“He pedido una moción, porque como vemos el recinto está vacío. Así no fue en la última discusión del POT. La gente que en la mañana no alcanzó a entrar se fue y miren este vacío. Han participado 46 personas. Creo que hay que hacer un receso y mirar quiénes están para que podamos avanzar. Lamentable la participación y organización de este evento. Necesitamos que puedan intervenir los que están inscritos desde la mañana para avanzar”, indicó la concejal Lucía Bastidas pasadas las 2:00 de la tarde.
Este fue un llamado que secundó el concejal del Polo Carlos Carrillo, quien dijo que la razón de ser del Cabildo vacío, respondió a la “obstinación” de haber agendado esta jornada de participación para la semana de receso, solo “para cumplir el requisito legal y para que usted, señora alcaldesa, pudiera pasar este POT como una aplanadora por este Concejo”, precisó.
Por su parte, la alcaldesa Claudia López, que llegó al Palacio de los Deportes antes del mediodía, dijo que esto se sumó al proceso de participación ciudadana “y dentro de ocho días tendremos el Cabildo que organiza el Concejo para que le respondamos a la ciudadanía las inquietudes y propuestas que van a presentar hoy”, indicó la mandataria, quien añadió que alrededor de 30 mil personas participaron de la formulación del POT.
Intervenciones
Antes de que comenzaran las intervenciones de la ciudadanía, en su llamado a lista varios concejales abordaron uno de los temas álgidos del Plan desde que se radicó: la ALO Norte.
“No a la ALO, sí a la vida”, saludó el concejal de la Alianza Verde, Diego Cancino. No obstante, otros cabildantes se manifestaron a favor de su construcción como Andrés Forero (Centro Democrático), quien citó un estudio que sacó ProBogotá y del que hizo parte la actual secretaria de Planeación, María Mercedes Jaramillo.
“Quisiera que me respondiera una pregunta: usted escribió para ProBogotá un documento en el año 2017, en donde se concluía los siguiente: Bogotá necesita la ALO para sacar el tráfico pesado de la ciudad. Es una vía indispensable. No dejemos que sigan pasando los años sin que se pueda terminar el proyecto. ¿Usted escribió eso, señora secretaria, siendo miembro de esa fundación? Porque ahora, tras cinco años en ProBogotá, usted cambió sus intereses y cambió su política. Usted, que reconocía la importancia de la ALO, ahora por cuestiones políticas está condenando a Bogotá a la inmovilidad”, precisó en el llamado a lista el concejal Forero.
Vale referir que fueron los concejales Lucía Bastidas, Carolina Arbeláez, Juan Baena, Andrés Forero, Humberto Amín y Jorge Colmenares, quienes llegaron al Cabildo con una camiseta que rezaba: "Sí a la ALO Norte".
Poca participación
Otros cabildantes como Susana Muhamad (Colombia Humana-UP-MAIS), llamaron la atención sobre la poca participación y concertación que tuvo este documento con la ciudadanía, e incluso uno de ellos advirtió que no votaría favorablemente este Plan si la Administración no le da respuestas claras a varias inquietudes que el documento plantea.
“Bogotá no se merece esta improvisación. La ciudadanía no se merece un POT construido a partir de fórmulas de Excel. Por el contrario, esta ciudad se merece que su participación por los próximos 12 años consulte a fondo la realidad social de los territorios a partir de la lógica de los derechos de la ciudadanía. Este POT no tiene concertación. ¿En dónde está la vivienda digna para los más pobres de la ciudad? ¿Por qué cambian la norma urbana alrededor de corredores que no se van a construir en 14 años? Si esto no tiene respuestas claras, nosotros no podemos aprobar este POT”, expresó la concejal Muhamad.
Llamados
Dentro de un número amplio de temas, varios ciudadanos se refirieron con preocupación a la renovación urbana de varios barrios; al plan de manejo y protección, a las UPL, a los intereses de Camacol y de ProBogotá en el contenido de este documento y al relleno sanitario, por hacer mención de algunos.
Más específicamente, uno de los ciudadanos se refirió a la pésima intervención que se pretende dar al humedal Juan Amarillo y refirió cómo este POT no está reconociendo como humedal el Meandro Carrillo en el río Tunjuelo, en donde quieren construir complejos habitacionales.
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Un habitante del sur se refirió a la necesidad de desarticular el relleno sanitario de Doña Juana y a la necesidad de cuidar el río Tunjuelo y sus respectivas áreas de amortiguación en vez de Reverdecer Sur. “A este río no se le ofrece una planta de tratamiento para los lixiviados y pedimos una operación estratégica que lo proteja. Reclamamos un corredor ecológico en donde el río no se desborde, en vez de un proyecto inmobiliario. El sur también existe”.
Una habitante de Modelia le pidió directamente a la alcaldesa López que cumpliera su promesa de sacar las discotecas de su barrio. “Usted fue a Modelia a decirnos en campaña que iba a sacar las discotecas. Una falacia, una mentira. Nos quieren sacar de nuestras casas y no lo vamos a dejar”, sostuvo la ciudadana que como otros también, se refirió a la necesidad de reevaluar el uso de los suelos, y de “no entregar Bogotá a unos especuladores inmobiliarios”.
Un ciudadano con discapacidad pidió que los andenes peatonales incluyan a los discapacitados e incorporen sillas.
Vuelve la presencialidad al Concejo
De acuerdo con la orden expedida por la mesa directiva del Concejo, quedó establecido que a partir del próximo 20 de octubre volverán las sesiones presenciales al Cabildo. En ella quedó incluida la obligatoriedad para que los funcionarios retornen a sus oficinas; en plenaria deben asistir los 45 concejales.
“Considerando el estado actual de la pandemia y el adelantado proceso de vacunación de los servidores públicos y funcionarios del Concejo de Bogotá, se regresará a la presencialidad así: a las sesiones plenarias a partir del 20 de octubre de 2021 asistirán de forma presencial los 45 integrantes de la corporación. Asimismo, a las sesiones de las comisiones permanentes, a partir de dicha fecha asistirán de manera presencial los concejales que integran la respectiva comisión. Los demás cabildantes miembros de otras comisiones podrán sesionar de manera virtual sin perjuicio de que puedan asistir presencialmente si así lo consideran”, indica la directiva.