Con una ceremonia iniciaron oficialmente las labores de trabajo de la Comisión de la Verdad que es la instancia creada al amparo de los Acuerdos de Paz de 2016 con las desmovilizadas Farc, y que tendrá un mandato institucional de tres años.
Durante este período la Comisión de la Verdad tendrá como eje central de su misión legal y constitucional el esclarecimiento de los hechos que rodearon más de cinco décadas de conflicto armado interno y la dignificación de las víctimas, y además tendrá como escenario los territorios más afectados para la construcción del informe final.
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Sin embargo, la inauguración de este espacio se dio con algunos desacuerdos, principalmente el de las víctimas.
Según la Federación de Víctimas, las personas seleccionadas para esta Comisión "legitimarán los crímenes de las Farc".
Las más de 250 mil víctimas señalaron que "dado el sesgo ideológico probado (a favor de las Farc), de los integrantes de la Comisión, esta no va a construir verdad, sino por el contrario, va a legitimar el papel atroz de nuestros victimarios", aseguran en un comunicado.
Por último, esa Federación concluyó diciendo que "es necesario que, entre los cambios que se tienen que hacer en el Acuerdo de La Habana, la revisión de los enfoques y la estructura de esta comisión esté entre las prioridades, ya que la verdad es uno de los pilares de la reparación a la que tenemos derecho".
Por su parte, el presidente de la Comisión de la Verdad, padre Francisco de Roux, dijo durante la inauguración que "con el clamor de 9 millones de colombianos que, en el territorio y el exilio, piden la verdad de lo que les pasó en el conflicto y de lo que nos pasó como sociedad, comenzamos la respuesta a esta petición”.
"Un objetivo de la Comisión es el esclarecimiento de una verdad compleja, participativa, que requiere el contraste de puntos de vista y que debe satisfacer a la explicación que piden las víctimas”, agregó.
Por último destacó la importancia de la JEP: “Sin la JEP y la U. Búsqueda de Personas Desaparecidas, no sería posible garantizar la no-impunidad de la justicia transicional, ni encarar los duros golpes sufridos por familias con seres queridos que se llevaron y nunca aparecieron”.
Durante los tres años de mandato, la Comisión tratará también de establecer las afectaciones y violaciones a los derechos de las víctimas, el reconocimiento voluntario de responsabilidades individuales, colectivas y de la sociedad en general, y la promoción de la convivencia en los territorios con la garantía de no repetición.