El grupo ilegal ‘Clan del Golfo’, que desde hace semanas viene adelantando el denominado ‘plan pistola’ contra los miembros de la Policía, anunció su voluntad de acogerse a lo que el nuevo gobierno ha denominado como “la paz total”. En un comunicado, el grupo armado informó que decreta un cese el fuego unilateral.

Firmado por el estado mayor de este grupo irregular, el comunicado señala que “consecuentes con estas fechas históricas, decretamos también un cese unilateral de hostilidades ofensivas, como expresión de buena voluntad con el gobierno que inicia y su amplia disposición de búsqueda de caminos de paz para todos los actores del conflicto, a partir del 7 de agosto”.

El ‘Clan del Golfo’ expresó su “buena voluntad” para acogerse a los diálogos exploratorios que ha propuesto el gobierno Petro: “Creemos que es la mejor decisión para la Colombia olvidada que representamos”, aseguran.

El pronunciamiento del ‘Clan’ ocurre días después de ejecutar en el país una ofensiva criminal contra los miembros de la Fuerza Pública que dejó, al menos, 36 policías muertos en servicio.

Entre 2016 y 2017, el ‘Clan del Golfo’ también tuvo acercamientos con el gobierno del entonces presidente Juan Manuel Santos. Sin embargo, distintas circunstancias, tanto del lado del Estado como al interior del grupo paramilitar, impidieron que se avanzara en un sometimiento a la justicia.

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En septiembre de 2017 fue la primera vez que ‘Otoniel’, jefe del ‘Clan del Golfo’, apareció a través de un video ante el país para solicitar un acuerdo al gobierno de Santos. Esa aparición, a pocas semanas de la llegada del papa Francisco a Colombia, no tuvo mayores efectos y la negociación fracasó totalmente. Hoy el grupo criminal, sin ‘Otoniel’ a la cabeza, pretende retomar esos infructuosos diálogos.

A la voluntad del ‘Clan’ se suma la ya expresada por el Eln, guerrilla que ha afirmado estar dispuesta a reanudar los diálogos con el Estado, suspendidos desde 2019 tras el atentado contra la escuela de cadetes General Santander.

La propuesta del nuevo gobierno es sentarse a la mesa del diálogo o el sometimiento con los diversos grupos armados que operan en el país. Chile y Noruega se han ofrecido como garantes en una eventual negociación.