Con un presupuesto de 13,2 millones de dólares se atendió entre enero y noviembre de este año la crisis migratoria en Arauca.

Los recursos del Sistema de Naciones Unidas, organizaciones no gubernamentales y cooperantes internacionales se usaron para socorrer a los migrantes venezolanos, población retornada y comunidades de acogida que se encuentren en esa región del país.

La iniciativa se dio con el liderazgo del Ministerio de Relaciones Exteriores y la articulación con la Gerencia de Frontera de la Presidencia de la República y la Agencia Presidencial para la Cooperación Internacional (APC-Colombia), en la que durante dicho período, el Grupo Interagencial sobre Flujos Migratorios Mixtos (Gifmm), que es el espacio de coordinación de las organizaciones no gubernamentales y las agencias de Naciones Unidas en apoyo a la respuesta del Gobierno colombiano frente a la llegada de migrantes venezolanos, realizó 240 intervenciones, beneficiando a 158.215 personas.

El balance que fue presentado por el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Gerencia de Frontera con Venezuela de Presidencia de Colombia, en la reunión del Puesto de Mando Unificado que se realizó en Arauca, entregó otros resultados en los que mostró que  27.602 venezolanos y colombianos recibieron atención médica, psicológica, psicosocial, así como en salud sexual y reproductiva.

Además, 36.161 personas obtuvieron atenciones en seguridad alimentaria en bonos y kits, así como adecuación de huertas verticales y alimentación al lactante. Cerca de 4.529 menores de edad recibieron kits escolares, deportivos y didácticos, y 3.226 más, recibieron beneficiarios de acciones de protección, tales como: espacios amigables en instituciones educativas, formación en derechos a la niñez, acceso a registro civil, prevención del reclutamiento y acciones de recreación, cultura y deporte.

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En apoyo en procesos de documentación, orientación y asistencia legal, se beneficiaron 5.317 personas y en asistencia técnica a proyectos productivos se favorecieron 2.650.

Según el Ministerio de Relaciones Exteriores, las ayudas se dieron como una respuesta al impacto que la migración venezolana ha producido en el país, en donde “ha enfrentado esta realidad desde la perspectiva humanitaria y de solidaridad con los migrantes, colombianos retornados y comunidades de acogida”.

La cartera, en cabeza del canciller Carlos Holmes Trujillo señaló que todavía quedan muchos retos con esta situación, motivo por el cual creó la Unidad Interinstitucional de Cooperación Internacional integrada por Cancillería, con la participación de la Presidencia de la República y Agencia Presidencial para la Cooperación Internacional (APC-Colombia), que coordina a los Ministerios y entidades del Estado y orienta la cooperación directa al Gobierno para generar y fortalecer capacidades, además es un espacio de articulación entre las Embajadas y Misiones con las entidades e instituciones nacionales.

Cabe resaltar que el Ministerio de Relaciones Exteriores, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) y la Gerencia de Frontera con Venezuela de Presidencia de Colombia, en la actualidad, coordinan los puestos de mando unificado en los departamentos de frontera, que son espacios de articulación interinstitucional en los que entidades del Estado, de los niveles nacional, regional y local, junto con representantes de la cooperación internacional, se reúnen periódicamente para hacer seguimiento a la respuesta que se da desde el Gobierno de Colombia a los efectos ocasionados por el fenómeno migratorio proveniente de Venezuela, la población colombiana retornada y las comunidades receptoras.