El Instituto Nacional de Salud (INS) de Colombia, ante la aceleración del contagio del coronavirus (COVID-19) en el país durante las últimas semanas, aseguró que trabaja para aumentar la capacidad de hacer pruebas. El INS considera que esa es la mejor manera de identificar a las personas infectadas, para después ponerlas en aislamiento y evitar que se siga propagando la enfermedad.
El Instituto afirma que día a día se expande la capacidad de testeo en Colombia, que cuenta en este momento con 89 laboratorios, entre públicos y privados, con la capacidad para procesar diariamente hasta 24 mil pruebas.
Para el INS es claro que el aumento de la capacidad de Colombia para procesar las pruebas depende de que cada departamento tenga laboratorios en óptimas condiciones técnicas y con talento humano.
La entidad menciona que una de las opciones que tienen los departamentos para procesar las pruebas es suscribir convenios con centros educativos que tengan los laboratorios e insumos requeridos. “Pueden adscribir colaboradores, como es el caso de las universidades. Es una responsabilidad de cada entidad territorial”, precisó a la Agencia Anadolu.
También detalló que todos los departamentos del país deben buscar alternativas para hacer las pruebas y que continuará con su apoyo al procesamiento de los testeos de Córdoba, San Andrés, Guajira, Chocó, Norte de Santander, Quindío, Vaupés, Vichada, Casanare, Guainía, Guaviare, Putumayo y Amazonas, que no cuentan con laboratorios o tienen una capacidad muy baja para realizar los análisis.
La entidad indicó, a su vez, que aunque el país busca avanzar en el procesamiento de las pruebas, no se puede dar por descontado que sea la única estrategia para salvar vidas del coronavirus.
“De nada sirve aumentar el testeo si tenemos un crecimiento descontrolado de casos. Es muy importante que cada persona siga y mantenga las medidas o barreras de protección y las use o aplique correctamente”, enfatizó el INS.
El apoyo de las universidades en medio de la pandemia
Algunas universidades colombianas, en medio de la emergencia, se han destacado como aliados de las autoridades locales ya que cuentan con laboratorios dotados para el procesamiento de las pruebas. Entre los centros educativos que han ofrecido sus instalaciones y científicos para leer las muestras se encuentra la Universidad de los Andes, que integra el proyecto Covida.
Eduardo Behrentz, vicerrector de Desarrollo y Egresados de la Universidad de los Andes, manifestó que mediante Covida, donde también participa la Universidad Nacional de Colombia, se pretenden hacer 100.000 pruebas para COVID-19 en Bogotá a personas de grupos en riesgo como trabajadores de la salud, domiciliarios y taxistas.
“La intención es llegar a la población que no sabe que es portadora del virus porque no ha desarrollado síntomas, y que son por lo tanto agentes infecciosos en la ciudad”, indicó Behrentz a la Agencia Anadolu sobre el objetivo de Covida.
Behrentz explicó que con el proyecto se busca “cazar al virus” y que las pruebas solo se les hacen a las personas en los grupos de riesgo, quienes deben programar una cita en la página web de Los Andes para ser beneficiados con las muestras, que son gratuitas.
“Una vez que detectemos el caso positivo lo aislamos y, en conjunto con la Secretaría de Salud de Bogotá, examinamos la cadena de contactos del paciente que ha sido detectado”, explicó el vicerrector.
Al analizar el panorama de Colombia en cuanto a las pruebas, Behrentz explica que el país tenía una capacidad muy limitada que ha mejorado. Considera, a su vez, que el principal objetivo para afrontar al coronavirus debería ser el aumento de los testeos. “Para que eso pase, se necesita de voluntad política”, sostiene.
A modo de ejemplo, Behrentz expresó que si Colombia quiere llegar a hacer dos millones de pruebas para coronavirus solo en Bogotá, con lo cual se testearía a un tercio la población adulta de la ciudad, se necesitaría el 1% del presupuesto total de la capital. “Es algo que veo viable”, insistió.
El vicerrector indicó que los insumos y la expansión de los laboratorios no es un asunto sencillo, aunque se pueden obtener en el mercado internacional.
“En la universidad tuvimos que recorrer el mundo para tener el acceso a estas 100.000 pruebas, pero lo resolvimos. Si nosotros, que somos un puñado de investigadores, tuvimos la capacidad de hacer esto, más aún la tiene el Estado”, resaltó Behrentz.
Para el vicerrector, además, el país debe testear masivamente a su población. Considera que las naciones donde esto ha sucedido, han logrado identificar a un número considerable de personas contagiadas con coronavirus para aislarlos, lo que luego ha resultado en una caída en el número de infectados.
Behrentz menciona que el aumento de las pruebas depende, también, de que se tengan técnicos capacitados para hacer los procesamientos. A su vez, propone que desde el Estado se piense en dar subsidios a las personas contagiadas que, al tener que aislarse, no pueden salir a las calles a conseguir sus ingresos.
“Uno de los problemas que hay en Colombia es que algunas personas le tienen miedo a hacerse la prueba porque saben que si dan positivo tienen que dejar de trabajar mientras se recuperan”, explicó el directivo.
Maribel Arrieta, médica anestesióloga y epidemióloga con maestría en educación médica, coincide con Behrentz en que al aumentar las pruebas se pueden detectar más casos, lo que permite hacer cercos epidemiológicos a los contagiados y a sus contactos.
“Seguramente aumenten los infectados identificados, hasta que se llegue a un pico que es cuando el número de contagios, a pesar de que se realicen la misma cantidad de pruebas, comienza a descender”, explicó Arrieta, que también es miembro de la junta directiva del Colegio Médico de Bogotá y profesora asociada de la Universidad Militar de Colombia.
La epidemióloga, sin embargo, considera más eficiente que se hagan pruebas a las personas de los grupos en riesgo en vez de realizarlas masivamente, porque se evita el registro de un exceso de resultados negativos de personas que tenían bajas probabilidades de estar infectadas, lo que puede dibujar una realidad desacertada del comportamiento del virus.
Colombia ha hecho cerca de 1 millón de pruebas para coronavirus desde que inició la pandemia. Sin embargo, con un promedio de cerca de 18 mil testeos para COVID-19 hechas por cada millón de habitantes, el país está lejos de las más de 100 mil que hacen naciones en Europa y Asia, que de a poco superan la pandemia, según datos de la plataforma Worldometer.
Incluso, el país ha hecho menos pruebas que algunos de sus vecinos en Suramérica, como Chile y Perú, que tienen tasas de 63 mil y 55 mil muestreos.
Pese al rezago, Colombia ha aumentado su capacidad para hacer testeos durante los últimos meses, hasta llegar a un promedio de 20.200 pruebas diarias en el mes de julio. Esta cifra parecía imposible en marzo, cuando el país hacía tan solo 557. En abril, mayo y junio, se hicieron 2.893, 7.328 y 11.718, respectivamente.