El Gobierno de la República de Colombia expresó su preocupación por el recrudecimiento de la violencia, las actividades delictivas y la violación de los derechos humanos que socavan la paz, la estabilidad y la seguridad en la República de Haití.
Tras la dimisión del controvertido primer ministro de Haití, Ariel Henry, la violencia regresó desde el jueves a Puerto Príncipe.
En dos carreteras principales del centro de la capital, los residentes levantaron barricadas para protegerse de los ataques de las bandas, pero también como señal de protesta. Los haitianos esperan este viernes el nombramiento de un consejo presidencial con la esperanza de que las nuevas autoridades estabilicen un país devastado por la violencia de las pandillas.
Bajo este panorama, el Gobierno nacional "reafirmó su apoyo al pueblo haitiano en la búsqueda de una solución estructural perdurable y justa que le permita salir de la crisis multidimensional que afronta".
A través de un comunicado, la Cancillería de Colombia mencionó que considera importante el acompañamiento de la comunidad internacional al proceso de construcción de una solución a la crisis en Haití.
"Colombia hace un llamado a una solución pronta y concertada que permita aliviar el dolor al pueblo haitiano", se lee en la misiva.
Actualmente, Haití sufre numerosos ataques de las pandillas, que se aliaron para desafiar al primer ministro Henry.
El dirigente, en el poder desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021, anunció su dimisión en la madrugada del martes tras días de presión internacional y local. Según una propuesta supervisada por la Comunidad del Caribe (Caricom), un consejo presidencial de transición va a tomar las riendas del país hasta que se celebren nuevas elecciones.