En vía pública de la localidad Rafael Uribe Uribe, en el sur de Bogotá, personal del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) capturó a Edgar Armando Daza Díaz, un exintegrante de la Policía Nacional condenado a 27 años de prisión por el crimen del vicepresidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Jorge Luis Ortega García, ocurrido el 20 de octubre de 1998.
El Juzgado Quinto Penal Especializado de Bogotá, en decisión del 10 de febrero de 2006, declaró a esta persona responsable del delito de homicidio agravado. Adicionalmente, dispuso su captura inmediata para hacer efectiva la pena, en el entendido de que se encontraba en libertad.
Daza Díaz durante casi dos décadas evadió la acción de la justicia. Los grupos de policía judicial y demás autoridades no daban con su ubicación. Finalmente, funcionarios del CTI obtuvieron detalles de las maniobras ilícitas a las que habría recurrido para pasar desapercibido. De esta manera, lo localizaron e hicieron efectiva la orden de captura en su contra.
Durante el procedimiento los investigadores le encontraron una cédula de ciudadanía original, que tenía los datos de un familiar. Es decir, estaría suplantado la identidad de otra persona para eludir la condena.
Fiscales de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos obtuvieron pruebas en su momento para acreditar que Edgar Armando Daza Díaz vigiló y realizó seguimientos al líder sindical, para alertar sobre sus rutinas y así definir el lugar y momento exacto en el que debía perpetrarse el crimen. Con esa información, la víctima fue interceptada en el conjunto residencial en el que vivía, en el sur de Bogotá, y atacada con arma de fuego.