Una red de chuzadas al parecer le cobró $240 millones al senador Armando Benedetti, según reveló a la Fiscalía General el ingeniero Juan Carlos Madero, uno de los procesados por la ‘red de chuzadas’ liderada por oficiales en retiro de la Policía y el Ejército.

Según el testimonio, Madero aseguró que cuenta con información que permitiría inferir la presunta relación de Benedetti con dicha organización que delinquía en Ipiales (Nariño), Valle del Cauca y Bogotá.

En este sentido, indicó que el cobro de dicha red al congresista fue para adelantar los seguimientos e interceptaciones ilegales al abogado penalista Jaime Lombana y a su hijo de 16 años.

“Pidió la protección de sus dos teléfonos celulares y de su esposa (…) adicionalmente seguimiento al celular del doctor (Jaime) Lombana, de quien me entregó los números para encontrar algo en contra de él puntualmente. ‘Yo lo que quiero es joderlo’ y quería saber que estaba haciendo Lombana en contra de él”, relató el fiscal al leer apartes del interrogatorio.

Más adelante señaló que se dieron instrucciones precisas para seguir y conseguir información privilegiada de los movimientos del hijo del jurista. “Quería ver si el pelado consumía algún tipo de sustancia o estaba en algún tipo de pelea (…) ya que decía que era muy agresivo y quería dañarle la imagen al doctor Lombana”.

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Más cobros

Relató que por ese trabajo “cobraron 40 millones de pesos, de los cuales inicialmente me entregó el 50% en efectivo en un sobre sellado para iniciar el trabajo. Ese seguimiento se hizo por cuatro semanas con un personal contratado por el coronel Salinas y me envió un informe sobre obtener el resultado que esperaba el senador Benedetti. Como no quedó satisfecho dejó de pagar, solo nos pagó dos meses de los acordado”.

Madero aseguró que “un día Salinas me envió información sobre unas posibles cuentas en Curazao que había abierto el doctor Lomaba. Esta información fue presentada al Senador pero él quería información específica para actuar en contra de Lombana”.

Según la Fiscalía, el ingeniero, considerado “enlace” entre dicha red y clientes potenciales, le manifestó al coronel Salinas la necesidad de tener más información sobre las cuentas de Curazao.

“Salinas me contó que para hacer ese trabajo había que contactar a unos ciudadanos en el exterior y se le cobró al senador Benedetti la suma de 200 millones de pesos, pero nunca se llegó a concretar, dado que no pagó el anticipo. Debido a que el senador Benedetti no estaba  contento con lo que se había hecho con el hijo de  Lombana”, precisó.

Debido a esto –relata el interrogatorio- “se llegó a un acuerdo con el señor (Benedetti) para entregarle una información parcial sobre las cuentas de Lomba en Curazao y así quedaran a paz y salvo con ellos. Yo le entregué la información en el Centro Comercial Gran Estación y para no tener futuros problemas se grabó la reunión”.

En el interrogatorio Madero contó además que entre octubre de 2017 y marzo de 2018 se reunió con el senador Benedetti en diferentes establecimientos en el centro de Bogotá.

El senador Armando Benedetti dijo a varios medios que estas acusaciones se tratan de un montaje por las denuncias que ha hecho sobre las cruzadas.

La Fiscalía General le imputó al ingeniero los delitos de concierto para delinquir, utilización ilícita de redes de comunicaciones, acceso abusivo a un sistema informático, interceptación de datos informáticos, uso de software malicioso y violación de datos personales agravada.

Por la gravedad de los hechos, el ente investigador le solicitará al juez de control de garantías que lo cobije con medida de aseguramiento en centro carcelario. Por estos mismos hechos está siendo procesado el excomandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, general (r) Humberto Guatibonza y el exasesor de prensa, Carlos Arenas.