Bogotá estrenó tres nuevas estaciones que medirán la calidad del aire en la ciudad, lo que corresponde al objetivo de la Administración en fortalecer el sistema de monitoreo para garantizar una mejor toma de decisiones y para robustecer datos e información del comportamiento de diferentes contaminantes en la Capital.
“La calidad del aire es el reto más importante que tiene Bogotá en términos ambientales, porque es el único que está relacionado con la muerte de más de dos mil personas al año. Como en todos los temas ambientales, estamos construyendo confianza en nuestro sistema de monitoreo, primero cubriendo mejor la ciudad y después acordando con los expertos y ciudadanos la mejor forma de informar a la ciudadanía y los protocolos para darle respuesta”, aseguró la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia.
Las tres nuevas estaciones, que tienen un costo cercano a los $3.000 millones, están ubicadas en Bosa, en Usme y en el Jazmín en la localidad de Puente Aranda. Los equipos cuentan con monitores de material particulado PM 10 y 2.5, analizadores de gases, ozono (O3), óxidos de nitrógeno (NOx), dióxido de azufre (SO2) y monóxido de carbono (CO).
Adicionalmente, estas estaciones tienen sensores meteorológicos para la velocidad y dirección del viento, radiación solar, presión barométrica, temperatura y humedad relativa. Toda esta información es fundamental tanto para el análisis de datos como la toma de las mejores decisiones en beneficio de los ciudadanos. Estos nuevos puntos de monitoreo permitirán registrar la información necesaria para que la ciudadanía conozca el nivel de concentración de material particulado.
Asimismo, las instituciones podrán tomar las decisiones necesarias y así, salvaguardar la salud de todas las personas, en especial, la de los más vulnerables: niños y adultos mayores, ante picos de contaminación.
“Mejorar la calidad del aire es un reto de todos y todas las bogotanas. Son nuestras decisiones, en particular las de transporte y producción, las que determinan lo que respiramos”, agregó la secretaria Urrutia.
Esta ampliación de la Red de Monitoreo de Calidad del Aire es una de las acciones que implementa la Administración para reforzar los protocolos de atención y mejorar la respuesta de las crisis ambientales que pueden presentarse en la ciudad. Con una red de monitoreo más amplia, los ciudadanos podrán acceder directamente a los datos de cómo está el aire en su entorno más cercano o hacia donde se dirigen y así tomar las decisiones y acciones pertinentes para sus actividades cotidianas y salvaguardar su salud.
La meta del PDD
En el Plan Distrital de Desarrollo (PDD) quedó contemplado invertir cerca de $30.000 millones para reducir un 10% la concentración de material particulado PM10 y PM2.5. Para ello, el Distrito viene trabajando en la formulación e implementación del Plan Estratégico de Gestión Integral de la Calidad del Aire de Bogotá 2030.
“Cualificamos nuestra meta de calidad del aire para integrar una de nuestras grandes preocupaciones: la gobernanza del aire. Buscaremos la participación de la sociedad civil y de la academia que nos permita avanzar y cumplir las metas de reducción de contaminantes”, puntualizó la Secretaria de Ambiente.
Por último, la Secretaría buscará impulsar campañas que permitan a la industria y a los transportadores migrar a tecnologías limpias para disminuir el uso de combustibles fósiles y la emisión de contaminantes para reverdecer la ciudad, en compañía de otras entidades. Por eso, la Administración distrital hizo un llamado a los ciudadanos para que utilicen medios alternativos de transporte como bicicleta y patineta, opten por caminar o compartan el vehículo particular.