La semana pasada el Palacio Liévano instauró una nueva estrategia para atender la inseguridad en la ciudad capital, pero sobre todo dirigirse a la problemática, más bien reciente, de la aparición en la escena pública de cuerpos desmembrados en bolsas de basura.
Para tal efecto, Bogotá consolidará un Equipo Especial contra el Multicrimen, conformado por 34 investigadores del área criminal, 10 de inteligencia especializados de la Polfa (Policía Fiscal y Aduanera), Dijín, Gaula, Antinarcóticos, Inteligencia, y 10 más de contrainteligencia. Aumentará en 233 los policías de vigilancia; incrementará el acompañamiento del Ejército Nacional en puestos de control, entradas y salidas de la ciudad; consolidará un equipo especial de la Fiscalía y ya solicitó a Venezuela que tome acciones en contra de los cabecillas de ‘El Tren de Aragua’ presos en el Centro Penitenciario Tocorón, en el estado Aragua.
¿Qué tan efectivas serán estas nuevas medidas para hacerle frente a la inseguridad y al ajuste de cuentas entre bandas de microtráfico, en disputa por el control territorial y las ganancias del negocio? Para responderse a esta pregunta EL NUEVO SIGLO consultó al exsecretario de Seguridad Hugo Acero y al director de Seguridad Urbana de ProBogotá, César Restrepo, quienes advirtieron que es imperativa la desarticulación de bandas criminales, pero que la inseguridad tiene raíces mucho más diversas que van más allá de la delincuencia, y algo que es altamente preocupante para uno de ellos: todas estas son medidas a mediano y largo plazos.
Solicitud al gobierno venezolano
Frente a la solicitud abierta y expresa a los embajadores de Venezuela en Colombia y de Colombia en Venezuela, a través de la Cancillería, para que se tomen acciones en contra de los cabecillas de ‘El Tren de Aragua’ presos en el Centro Penitenciario Tocorón, en el estado Aragua, el director de Seguridad Urbana de ProBogotá indicó que este llamado al vecino país no serviría, pues lo que la capital tiene que hacer, lo debe hacer al interior de sus fronteras. “Bogotá lo que necesita es tener un mapa claro de la criminalidad y actuar sobre el mismo”.
“Solicitar una acción de un gobierno extranjero para luchar contra el crimen en la ciudad de Bogotá es algo que desconoce la realidad de la territorialidad del problema que tenemos. Eso no sobra y está bien que el Gobierno distrital haya hecho la solicitud, pero el área de trabajo de la alcaldesa y de la policía es la ciudad de Bogotá. En ese orden de ideas, no creo que esa solicitud tenga ningún efecto”, comenzó por referir a EL NUEVO SIGLO el director de Seguridad de ProBogotá, César Restrepo.
Reiteró que la razón por la cual el llamado a la Cancillería venezolana no tendrá ningún efecto es porque lo que deben hacer tanto el Gobierno nacional como el distrital es identificar a las estructuras criminales, neutralizarlas, desmantelarlas, y en el caso específico de Bogotá, entender que la inseguridad no recae única y exclusivamente sobre la órbita de la Secretaría de Seguridad y de la Policía, sino de otra serie de entidades relacionadas con temas como el de las basuras, las luminarias y la movilidad, entre otros.
“Lo importante, lo que tiene que ser el énfasis en estos momentos, es tener claro el mapa criminal de Bogotá y traducirlo en dos hechos: capturar y encarcelar a los que dirigen esas acciones criminales, así como desmantelar las organizaciones financieras y cerrar las actividades que las financian y que les permiten ejercer crimen y violencia. En Venezuela no tienen que hacer nada; las acciones se necesitan en Bogotá”, indicó a este respecto el director de Seguridad de ProBogotá.
Fortalecer Policía y Fiscalía
Ahora bien, frente al hecho de que Bogotá fortalecerá las capacidades de Policía con 233 nuevos efectivos de vigilancia para el control territorial en las localidades más críticas en materia de seguridad, tales como Kennedy, Santa Fe y Los Mártires, y también con respecto al reforzamiento con fiscales exclusivos para la persecución al lavado de activos y judicialización efectiva, el director de seguridad de ProBogotá y el exsecretario de Seguridad Hugo Acero coincidieron en que estas serán medidas altamente efectivas pero cuyos resultados no se verán a corto plazo.
“Es muy importante fortalecer las capacidades policiales y judiciales para hacer lo que se necesita, que es capturar y desmantelar. Sin embargo, eso no se va a lograr en el corto plazo y no será así porque las señales que ha mandado el nuevo Gobierno nacional han mostrado que, más que fortalecer la capacidad policial, lo que está es debilitándola. Y, por otra parte, porque aumentar la escala de policías y jueces requiere de presupuestos y tiempo, a menos que lo que vaya a hacer sea descompletar las capacidades que hay en otras ciudades o tareas y esto no es lo ideal. Es una buena medida que no depende de la alcaldesa sino del Gobierno nacional, pero tomará tiempo y podría tener efectos reales, en el más optimista de los panoramas, en seis meses”, precisó el director de ProBogotá.
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En este sentido concluyó, además, que lo que más le preocupa de las nuevas medidas instauradas por la Administración Distrital, es que ninguna de las mismas se pensó para que tenga efectos en el corto plazo “y la preocupación de la ciudadanía es hoy. Hay que comenzar a entregarle confianza a la ciudadanía con que hay una actividad proactiva mientras se cumplen los compromisos del Gobierno nacional”.
Por su parte, el exsecretario de Seguridad Hugo Acero advirtió que es imperativo fortalecer los equipos de investigación criminal e inteligencia. “Este tipo de homicidios y de delitos que cometen las estructuras criminales hay que atacarlos con inteligencia para dar con la estructura, y a través de investigación criminal, dar con quienes no solamente cometieron el homicidio sino quienes son las cabezas, quienes ordenaron y quienes las están liderando. Esta es quizá una de las mejores acciones que pudieron haber tomado en estos días”, le dijo a EL NUEVO SIGLO.
Advirtió, un poco en contravía de lo que comentó el otro analista, que la ciudad capital ha avanzado en la identificación de estructuras criminales “y no solamente de cabezas y de mandos medios, sino que ha logrado desarticular algunas. El problema radica en que se desarticulan estas bandas, se van para la cárcel (algunos siguen delinquiendo desde allí) y otras bandas les tratan de quitar los espacios que tienen, desatando nuevamente el círculo de violencia delincuencial. Mientras los negocios y las ollas permanezcan en los territorios, se puede desarticular una banda, pero luego llegará otra a suplir la demanda”.
Trabajo de otras entidades
Por último, el experto Restrepo dijo que la Alcaldía tiene que “echarle una mano” al secretario de Seguridad que, en su opinión, está solo y abandonado con el problema de la seguridad, cuando este mismo no es un problema estrictamente criminal. Como lo indicó claramente: pensar el problema de la seguridad únicamente como un tema de policías y ladrones no hará que la seguridad mejore.
“La sensación de inseguridad que se vive no solo se deriva del crimen, sino que está construida también sobre el desorden, el desgobierno y el descuido del entorno urbano. Mientras que en la ciudad todo se le deje a la crisis diaria de los asesinatos, los hurtos, los ataques, los muertos embolsados y se desatienda todo lo demás, como las basuras o las luminarias, la inseguridad va a seguir creciendo. Las otras secretarías del Distrito deben ayudarle a la cartera de Seguridad, Convivencia y Justicia para generar una mejor movilidad, recolección de basuras, una zona urbana más ordenada, un Transmilenio con mejores estándares de protección y todos esos elementos contribuirán a que estemos más confiados en la ciudad”, sostuvo.